Gloria Trevi y Alejandra Guzmán hicieron un llamado a la unión y agradecieron el apoyo a la comunidad gay durante el histórico y explosivo concierto que ofrecieron en esta ciudad, como parte de la gira internacional que realizan en conjunto.
Tras ofrecer varios “shows” en Estados Unidos, las cantantes mexicanas se presentaron ante unas 20 mil personas que abarrotaron la Arena Ciudad de México y que, prácticamente, permanecieron de pie bailando, cantando y saltando durante casi tres horas.
El repertorio de “Gloria Trevi vs Alejandra Guzmán” constó de más de 40 temas divididos en popurrís, duetos y en solitario. Acompañadas de 10 músicos, cuatro coristas y con cinco cambios de vestuario, ambas se lucieron de principio a fin demostrando que son dos de las figuras más relevantes del pop rock del habla hispana.
“Me conmoví muchísimo cuando los vi aplaudiéndole a Alejandra y aplaudiéndome a mí, porque yo sé que aquí hay de los dos bandos, pero esta noche somos un solo bando. Eso es lo que tenemos que lograr para toda la vida.
“Esta semana estamos celebrando a la comunidad gay y quiero decirles: ‘Gracias’, porque han puesto su hombro para levantarnos, porque ustedes son muy importantes en nuestras carreras”, resaltó Trevi.
Luego de media hora de retraso, la noche del jueves aparecieron juntas en el colosal escenario haciendo estallar en júbilo y emoción al público. El primer tema que interpretaron fue “Más buena”, para después pegar sus frentes, mirarse fijamente a los ojos y levantar los puños a fin de dar inicio a la “pelea”.
“Hey, güera” fue la carta de presentación de Alejandra Guzmán, mientras que Gloria Trevi lo hizo con “La papa sin cátsup”. Aunque la primera resplandeció, fue “La Trevi” quien arrancó la mayoría de las ovaciones al mostrar una personalidad y agilidad indiscutibles. Levantó la pierna derecha hasta la frente y a sus 49 años hizo un perfecto split.
“Bienvenidos a ‘Versus’, donde celebramos todas las diferencias; bienvenidos a los fans y a los que no son mis fans, también. Esta noche nos vamos a despedazar y qué bueno que son testigos de este ‘Versus’. Bienvenidos y gócenla, qué bueno estar en mi país, donde nací. ¡Que viva México!”, expresó Alejandra Guzmán previo a iniciar la “batalla” musical con una selección de sus éxitos.
Entregó “Míralo, mírala”, “Mala hierba” y “Loca” para luego destacar que entre el auditorio se encontraba su padre, el cantante Enrique Guzmán.
“Es un honor tener aquí a mi papá, a mi familia que tanto amo y tanto admiro. Ya es hora de que se nos quite la pena, quítense lo que les estorbe, lo que no quieran. Tranquilos que no pasa nada, nadie se va a enterar”, señaló.
“Quítatelo” fue la siguiente en el orden del programa y de nuevo hizo una pausa. “Qué lindo estar aquí porque me ha costado mucho llegar a bailar para ustedes otra vez.
“Hace seis meses me cambiaron la cadera de titanio y valió la pena cada paso para hoy estar bailando ante ustedes, quienes me motivan. Cuando estaba muy malita, le dije a mi papá: ‘Ya no puedo más’. Él me puso al público y fue mi medicina. Un día yo le regresé ese favor y él sabe lo que los aplausos pueden hacer, porque me hacen feliz. Gracias por 28 años de rock and roll, hoy es ‘Mi día de suerte’”, destacó.
“Un grito en la noche” y “Lipstick” la hicieron brillar y aunque fue notorio que no gozaba la elasticidad que le caracteriza para hacer sus ya acostumbrados contorsionismos, giros y saltos, sus seguidores aplaudieron el esfuerzo como reconocimiento a la calidad de artista que la distingue.
Así concluyó la primera parte del espectáculo de La Guzmán para dar paso a su “rival” Gloria Trevi, quien abrió su segmento con absoluta energía a través del cóver “Gloria”, de Laura Branigan.
“Gloria de los Ángeles nació en Monterrey, Nuevo León, pero Gloria Trevi se hizo en la mera capirucha (capital mexicana), aquí aprendí todas las mañas.
“Esta noche es de poder, en ella podemos romper con todos los prejuicios, con las divisiones. Empezamos la gira en los United States porque los hermanos nos necesitaban allá y quiero que ahorita se sienta un grito de amor, energía y fuerza que sea capaz de romper todos los muros”, resaltó para luego interpretar “Vestida de azúcar”.
Ante el grito unánime de “Gloria, Gloria”, la cantante presentó un medley de algunos de sus éxitos: “Me río de ti”, “Psicofonía”, “Pruébamelo”, “En medio de la tempestad” y “El favor de la soledad”.
Así tocó de nuevo el turno de Alejandra Guzmán que arribó al templete partiendo plaza con “Reina de corazones”.
“Qué lindo es poder unir fuerzas después de todo lo que han dicho de nosotras. Es bueno que hablen mal de ti porque es señal de que algo estás haciendo bien, eso es lo que dice Don Quijote. No importa cuántas veces te caigas, ¡levántate, tú puedes!. Esto es para todos los que como yo se han equivocado y no importa, así es la vida”.
A continuación presentó “Ángeles caídos” y “Rosas rojas”. Visiblemente más delgada y ahora con un atuendo sensual de color negro y crinolina roja, similar a los que usaba en el inicio de su carrera, interpretó la canción que define como su inicial éxito: “Hacer el amor con otro”.
“Estás fueron las primeras cancioncitas que grabé”, dijo previo a “Luz de luna”, “Verano peligroso” y “La plaga”. Durante esta última, bajó del escenario para saludar a su papá, quien se encontraba en la primera fila. Le dijo que lo amaba y le dio dos besos en los labios celebrando así sus 60 años en el rock and roll”.
De espalda, agachada y enseñando el trasero fue como Alejandra terminó su segunda participación en solitario y de nuevo apareció su contrincante. Tras una introducción de “Gloria”, de The Doors, regresó aún más explosiva y con el “look” noventero que la caracterizó en el arranque de su trayectoria.
Con corsé, las medias rotas, un sostén con caras al frente, minifalda y el cabello alborotado, la regiomontana fascinó con “Pelo suelto” mientras “barría” el escenario con su larga cabellera. Después, se dirigió a las butacas y cargada por varios elementos de seguridad saludó a los asistentes mientras sonaban los peculiares acordes del tema.
A través de “Tu ángel de la guarda”, “Agárrate”, “Zapatos viejos”, “A la madre”, “Chica embarazada” y “El último beso” hizo viajar a sus fans casi 30 años atrás para luego explicar que se le estaba cerrando la voz debido a que el humo que soltaron como parte de los efectos especiales, le provocó alergia en la garganta.
“Por encima de todas las diferencias están las cosas que nos unen, son las que llevamos dentro y en las que todos somos iguales, como los sentimientos. La mayoría de los que estamos aquí, alguna vez hemos dicho: ‘No debo estar con esa persona, no me quiere; pero el corazón grita: ‘¿Qué voy a hacer sin él?’”
“Es un honor tenerlo aquí, soy su fan”, le dijo La Trevi a Enrique Guzmán para después entregar el tema que la llevó a la fama, “Dr. Psiquiatra”, y finalizar con un trago de agua que escupió a la gente.
Imágenes en video intercaladas de cada una a lo largo de su trayectoria, fue el preámbulo de un mano a mano. Portando atuendos elegantes ceñidos al cuerpo, Alejandra fascinó con “Mi peor error”, mientras que Gloria lo hizo con “El recuento de los daños”.
Siguiendo con las baladas de temática triste, entonaron: “Cuidado con el corazón”, “No querías lastimarme”, “Llama por favor” y “Con los ojos cerrados” para luego cantar a dueto “Yo te esperaba”, dedicada a todas las madres del mundo.
Fue uno de los momentos más emotivos y aunque el público exclamó: “Beso, beso”, como ya lo hicieron en un anterior concierto, esta vez no fueron complacidos, pero las cantantes sí concluyeron con un fraternal abrazo.
“Gracias, México. Gracias por el amor, por las diferencias, por lo que nos hace distintas y nos une a la vez”, expresó Guzmán al concluir “Yo te esperaba” que interpretaron a dueto.
“Mañana”, en voz de Gloria, continuó en la lista hasta que cada una entregó la propia versión que en los 90 hicieron de “Satisfacción” (I can’t get no), “cover” de The Rolling Stones.
Con la bandera gay en la pantalla central del escenario, Alejandra Guzmán cantó “Todos me miran”, y Gloria Trevi “Eternamente bella”, en un intercambio amigable después de la “pelea”.
“Las religiones nos separan, pero Dios nos une. Y mucho menos nos puede separar un hombre: Mujeres unidas, jamás serán vencidas”, exclamó Gloria para poco después de la medianoche finalizar ambas con “Cuando un hombre te enamora”.