Saltillo, Coahuila / 9 julio 2018
Por: Daniella Giacomán
En una gran fiesta se convirtió la tercera edición del Zapal 2018 que tuvo mucha música, devoción a las culturas ancestrales pero sobretodo, mensajes de protesta: alto a los feminicidios y exigencia a las autoridades para encontrar a los desaparecidos.
Desde temprana hora, chicos y grandes se dieron cita en la Hacienda del Mimbre al sur de la ciudad donde ya se habían instalado dos escenarios para recibir a lo mejor de la música; el área de food trucks estaba lista con toda su variedad desde tortas de carnitas, hot dogs, quesadillas y las empanadas argentinas que tanto gustaron a los asistentes.
Casi a la entrada se encontraba la zona cultural que tenía venta de productos artesanales como mermeladas, una pequeña carpa con obras de teatro, exposición de carteles y venta de accesorios como pulseras, collares, carteras y las clásicas playeras.
Una de las cosas que más llamó la atención de los visitantes fue el maquillaje con símbolos indígenas pues había largas filas. También había trajes alusivos a animales que conforman la fauna de la sierra de Zapalinamé.
Rumbo al escenario principal se encontraba la zona sagrada donde se improvisaron temazcales y se hicieron algunas limpias con copal teniendo un contacto íntimo con la naturaleza. Y al final del camino lucía imponente el escenario principal con mega pantallas a los lados, un sistema enorme de sonido y toda la tecnología para hacer de esta fiesta, una velada inolvidable.
Una a una las bandas fueron calentando motores para lo que sería la parte final del evento. Grupos como Odisseo, Pequeño Fénix, Bestia María, Becerros, Porter, DLD, Camilo Séptimo, entre otros más prendieron al público con sus éxitos y algunos temas nuevos.
Lo mejor de la música
Pero sin duda lo mejor del Zapal 2018 comenzaría con Caloncho, quien con su banda, se encargó de prodigar paz y hermandad entre todos. Y por supuesto, no se podía quedar sin interpretar “La Chona” con su muy peculiar estilo que puso a bailar a todos. Con su atuendo en amarillo característico al igual que su banda, agradeció el apoyo a todos sus seguidores y dijo que “somos una manada de mamíferos”.
Le siguió Cultura Profética que con su canción favorita “Sin tí” le daría un toque distinto a la tarde. Willie Rodríguez, vocalista de la banda, aseguró que no será la única vez que visiten Saltillo, que habrá más ocasiones y con su “Saca, prende y sorprende” se despidió del público.
La noche llegó y con su “Chuntaro Style”, el Gran Silencio que festeja 25 años de carrera enloqueció a todos que ya sumaban miles de personas de todas las edades. No había nadie que se quedara sin bailar al ritmo de “Duerme soñando”, “Cumbia poder” y la clásica “Déjenme si estoy llorando”.
Como era de esperarse, algunos asistentes ubicados casi frente al escenario, hicieron el tradicional slam y los vasos voladores de plástico con cerveza tampoco faltaron. Todo era algarabía que disminuyó cuando tocó el turno al Tri.
Aunque estaban programados para cerrar el show, Alex Lora y su banda salieron al escenario pasadas de las 10 de la noche. Pero se toparon con una “Triste canción de amor” pues por más que el fundador de la banda que ya ronda los 50 años de trayectoria, trató de animar a la concurrencia, no pudo.
Y es que quizás no era necesario que se dijeran tantas groserías pues eso cansó un poco y hasta fueron abucheados. Ni con el Himno Nacional ni el “Cielito Lindo” levantó los ánimos. Solo causó gracia cuando sacó la máscara de Donald Trump, pero nada más. También le dedicó una canción a la Selección Mexicana pero molestó un poco al escuchar que “México no va a ganar el mundial”.
Fue hasta que salió Chela Lora, la esposa del vocalista, cuando el ambiente se volvió más agradable. El momento más emotivo ocurrió cuando Chela pidió un alto a los feminicidios, un cese a la violencia y al grito de “¡Ni una menos!” rogó a las autoridades comprometerse con la causa. Durante su presentación, el vocalista presentó su nuevo disco elaborado en vinyl y en CD e invitó a los saltillenses. Después de una hora de actuación, les dijeron adiós a la “raza más chida”.
Los consentidos
Sin duda alguna, lo mejor fue la presentación de La Maldita Vecindad y los hijos del Quinto Patio que aunque pasan los años, siguen emanando una energía que los ha llevado a llenar todos los recintos en donde se presentan.
La banda liderada por Roco también alzó la voz contra la violencia en México y pidió a todos los asistentes vivir en armonía con el prójimo y también con la Madre Naturaleza porque todos habitamos en este planeta.
En el discurso también incluyó a los zapatistas, a quienes elogió por su lucha incansable a favor de los demás, “que seamos un mundo donde quepan muchos mundos”.
Pero todo se descontroló cuando sonaron los primeros acordes de “Pachuco” que hizo vibrar a los cientos de personas que se congregaron en el lugar. La ejecución de cada instrumento y la energía de los integrantes del grupo alborotaron a todos en esta noche de música y pasión.
A diferencia del Tri, la banda tuvo muy buena respuesta por parte de los asistentes quienes se entregaron de principio a fin. Se volvió a hacer el slam y el reventón era evidente. “Kumbala” fue el tema con el que cerraron su prodigiosa actuación para luego presenciar los fuegos artificiales que avizoran un Zapal 2019 prometedor.