Trizas y trazos

Morelos, ¿el cura pirata?
Antonio Zamora
José María Morelos y Pavón, como es sabido, fue sacerdote, bravo combatiente y general de los ejércitos insurgentes mexicanos que pelearon por la Independencia de nuestra nación.
Fue precisamente él, el Siervo de la Nación, quien organizó y comandó la segunda etapa de la guerra independentista de México.
Para muchos, nadie como Morelos ha comprendido la estrategia y el fragor de una batalla.
Además de lo dicho, señala Marcelo Yarza, hay un secreto sobre su vida, una faceta que ha querido ser escondida por la historia oficial, a pesar de los rumores que, desde hace dos siglos, intentan destapar la verdad.
Morelos estudió en los primeros años de su vida con su abuelo materno. En 1789 ingresó al seminario de Valladolid, donde se graduó con honores.
Pocos años después fue nombrado cura de Carácuaro, lugar en el que se dice permaneció hasta 1810. Pero los rumores aseguran lo contrario.
Al parecer, el beato de fina estampa tenía otros intereses muy distintos a los de la vida de párroco, motivados por los años de apremiante necesidad.
Cuando tenía trece años, su padre se marchó de casa llevándose consigo a Nicolás, el hermano mayor de José María, lo que obligó al futuro Siervo de la Nación a buscar el sustento familiar.
La historia oficial asegura que comenzó a trabajar en una hacienda de Tahuejo, propiedad de Felipe Morelos Ortuño, pero los rumores sostienen que el joven contactó con una banda de piratas.
Estos, después de desembarcar sus mercancías en los puertos de Guerrero y Michoacán, las vendían en los pueblos de ambos estados, por lo que necesitaban personas como José María, de las que nadie sospechara.
Esos rumores refieren que, después de esto, el héroe independentista no habría de alejarse nunca de la profesión de pirata.
Y que esto le ayudó, entre otras muchas cosas, a conseguir armas y municiones para sus tropas, asaltar sin fallos los puertos más importantes del Pacífico y sitiar ciudades clave.
Durante su etapa como cura, Morelos compaginó —no sin dificultades— sus dos vidas, pero una vez iniciada la lucha de Independencia, le resultó mucho más fácil hacerlo.
Uno de los detalles que ha hecho correr este rumor es la forma en que porta el pañuelo negro sobre la cabeza, como lo solían hacer los piratas, así como su cercanísima relación con los Galeana.
O sea, que los hermanos Galeana y Morelos no se conocieron, como dicen los libros de historia, en la guerra, sino antes, porque habían sido compañeros de vivencias… piratas.
Nos leemos mañana.