@mmsoriano
Guadiana, la genial impostura (5)
López Obrador y Morena no quieren saber nada de él, estuvo en la cárcel acusado de fraude, la PGR le congeló las cuentas bancarias al relacionarlo con los Zetas, destacado empresarios le recordaron acciones inconfesables de su vida, despojó predios y él mismo confiesa no ser honrado. Ése es Armando Guadiana aunque el diga ahora que es otro.
Peor, su moralina se debilita más cuando calla evidentes casos de corrupción como el saqueo de Rosendo Villarreal en Pemex, la cuestionada vida pública de Memo Anaya, los vínculos de la familia de Isidro López con los servicios públicos que presta al municipio o los beneficios que él mismo recibió en la pasada administración en la compra del carbón.
Casi todo en él es falso, hasta su aspecto. Siempre usa sombrero intentando ocultar su calvicie y el poco pelo que le queda lo trae pintado. Publicita como “apoyos políticos” las viles borracheras en las que reúne políticos desplazados y hasta a dueños de periódicos que ven en él una mina de oro.
No, Guadiana no es lo que dice ser. Es un impostor, es un tramposo. Ya habrá más días y mejores tiempos para seguir exhibiendo su realidad.