Luego de la balconeada que cada año hace Borde Político a los legisladores de México, parece que algunos han comenzado a ponerse las pilas para cambiar los bajos índices de productividad que presentaron en el pasado.
En octubre de 2017 En el tintero dimos a conocer que uno de los peor evaluados era el senador del PRI, el coahuilense Tereso Medina Ramírez, quien a ese momento no había presentado una sola iniciativa. Su calificación fue de 11 puntos en una escala del 0 al 100.
En la evaluación que realiza anualmente el organismo civil, y en específico la del año pasado, tanto legisladores del PAN como del PRI por Coahuila estaban prácticamente reprobados, esto sin considerar los pésimos resultados de otras entidades.
De acuerdo al análisis del organismo sólo 12 de los 128 senadores obtuvieron resultados satisfactorios tras evaluar sus iniciativas, puntos de acuerdo, asistencias, rol político, influencia en redes sociales y 3 de 3.
Al destacar a nivel nacional pero por obtener pésimas calificaciones, el cetemista decidió cambiar la percepción y en diciembre presentó una iniciativa de leyes secundarias sobre la reforma a la Justicia Laboral; sin embargo, no le fue nada bien pues su planteamiento afectaba a los trabajadores lo que le valió que su líder nacional lo desconociera.
Todavía está en proceso un amparo interpuesto por la Barra Mexicana de Abogados en contra de la discusión, aprobación y eventual publicación de las leyes secundarias de la reforma laboral por parte del Congreso de la Unión.
A pesar de ello, el senador coahuilense ayer subió nuevamente a tribuna para presentar otra iniciativa en conjunto con el senador José Marco Antonio Olvera Acevedo, en busca de armonizar lo establecido en el decreto por el que se reformaron diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que transforma a la Procuraduría General de la República en Fiscalía General.
Tereso Medina ha entrado en polémica nacional, pero hay que reconocerle que al menos decidió ponerse a trabajar.
A los que habrá que preguntarles qué hicieron en el pasado cuando ocuparon cargos de elección popular, es a los exdiputados federales y/o senadores que buscan regresar.
El panista Luis Fernando Salazar, por ejemplo, en esa misma evaluación calificó con uno de los más bajos rendimientos, luego dejó la curul en busca de ser candidato a Gobernador y nunca regreso al Senado, hoy busca una diputación federal. Otro que ya fue diputado federal, es el priista Fernando de las Fuentes, de quien no sabemos mucho lo que hizo en el pasado en este encargo; ambos quieren regresar ¿Lo merecen?