RUBÉN AGUILAR VALENZUELA
La valoración promedio del presidente en la Ciudad de México (CDMX) es del 48.1 % cuando a nivel nacional es del 59.8 % el 16 de octubre, la diferencia es de 11.8 puntos, según consulta Mitofsky.
En seis alcaldías tiene una aprobación que va entre 30.1 % (Miguel Hidalgo) y el 39.6 % (Cuauhtémoc). En Benito Juárez 37.6 %; en Coyoacán 38.1 %; Cuajimalpa 38.7 % y en Gustavo A. Madero 39.4 %.
También en seis tiene una aprobación que fluctúa entre 42.5 % (Iztacalco) y 47.6 % (Venustiano Carranza). Iztacalco 42.5 %; Azcapotzalco 43.6 %; Tlalpan 45.2 %; Álvaro Obregón 45.3 %; Tláhuac 46.9 % y Venustiano Carranza 47.6 %.
Los niveles de aceptación más altos van de 50.8 % (Iztapalapa) a 57.4 % (Milpa Alta). En Xochimilco 51.1 % y en Magdalena 53.8 %. En ninguna de las 16 alcaldías de la CDMX obtiene una calificación aprobatoria por arriba del 60.0 %.
El presidente en la CDMX, que un tiempo gobernó, está reprobado. Aquí estableció su cuartel general en su larga campaña de 18 años por la presidencia de la República.
Aquí se construyó como figura pública nacional y es desde donde todos los días, en campaña permanente, emite su mensaje matutino de dos horas para posicionarse mediáticamente.
¿Por qué a cuatro años de su gestión lo rechaza la ciudadanía de la CDMX? Pienso que las razones son cinco. Los habitantes de la CDMX:
a. Están más informados de lo que sucede en el país que en otras ciudades. Hablan y discuten de los temas nacionales. Lo hacen con datos.
b. Son más críticos del poder que en otras ciudades del país. Lo es desde hace muchos años.
c. Son más críticos de los medios que en otras ciudades del país. Dudan de los que transmiten sin más el mensaje del presidente.
d. Están decepcionados con los resultados de la gestión del presidente. Conocen los datos. Se sienten defraudados.
e. Rechazan las maneras de ser y el discurso polarizante del presidente. Lo ubican como mentiroso.
A estas razones habría que añadir una de carácter estructural, todavía más fuerte y es que en la CDMX la población en situación de clase media es la mayoría.
En la pasada elección, el presidente, que se metió de lleno a la campaña, perdió nueve de las 16 alcaldías de la CDMX y de haber elección por la jefatura de gobierno también la hubiera perdido.
Todo indica que la desaprobación del presidente seguirá creciendo en la CDMX y los datos también señalan que en 2024 Morena pierde la elección de la jefatura de gobierno y la mayoría de las alcaldías.
El fenómeno de la CDMX se repite en las grandes ciudades del país como Monterrey y Guadalajara donde la mayoría de la población es de clase media.
¿El presidente en la profundidad de territorio y en las medianas y pequeñas ciudades seguirá conservando su aprobación? Habrá que ver.
Twitter: @RubenAguilar