Paralaje

12 años

Hugo Diaz Aguilera

Gran indignación ha causado el asesinato de Brisa Castellanos Márquez, prácticamente una niña de escasos 12 años que comenzaba, por desgracia, a ver la vida desde un ángulo que no correspondía para el tiempo que llevaba en la vida. Y es que está por demás preguntar, pero en un ejercicio reflexivo lo haremos: ¿qué debe estar haciendo una niña de 12 años en estos momentos? Probablemente alegre por haber culminado su educación primaria y, al mismo tiempo, nerviosa, pero con ansias de portar su nuevo uniforme de secundaria, platicando con sus padres que le gustaría estudiar cuando termine la secundaria. Todo lo anterior, bajo la supervisión o en compañía de sus padres y/o tutores, es como debiera estar una persona que apenas empieza a asomarse a la vida; sin embargo, por alguna causa, para Brisa la situación no es así y hoy se encuentra en medio de cuatro cirios sin siquiera haber bailado su primer vals con la última muñeca. De acuerdo con la doctora Lorena Sáenz, regidora en San Juan de Sabinas, en una entrevista con el periodista Luis Carmona, Brisa se desenvolvía en un entorno difícil, complicado, acompañado de problemas de drogas ilegales y violencia intrafamiliar, incluso que fue violada en hechos ocurridos el pasado mes de enero. La madre de Brisa le comentó a la regidora que ella no podía con Brisa, que porque la menor se le lanzaba a los golpes. Sáenz Menchaca declara que incluso la misma policía le enteró de la complicada situación que la menor vivía al interior de su familia y que continuamente era detectada a altas horas de la noche en la calle, por lo que optaban por llevarla a su casa. En una revisión rápida del que esto escribe a la cuenta de Facebook de Brisa, lo que se aprecia no es el comportamiento ordinario de una niña de 12 años de edad. Entre otras fotografías, se ve una con la letra de una canción de Chino Pacas titulada “Morena Canela”, que habla de una mujer de piel canela y seductora. La canción encierra un tono de amenaza y seducción. En otra foto se le aprecia frente a un espejo en el que, con un aparato celular —que es disímbolo con el entorno de la fotografía y, a pesar de las limitaciones del espejo en el que ella se refleja—, busca captar su silueta vistiendo de manera inapropiada para su edad. Esto no solo nos lleva a confirmar lo que la policía le comentó a la regidora en el sentido de que su mamá no supervisaba la conducta de su hija, lo que confirma lo dicho por la madre en el sentido de ser víctima, de alguna manera, por parte de Brisa, quien posiblemente, por sus conocimientos en boxeo, le daba de golpes a su progenitora. Nos iremos con algunas preguntas, esperando resolverlas la próxima semana: ¿Quién mató realmente a Brisa?, ¿cómo se relacionó la menor con su o sus victimarios? y, ¿por qué fue asesinada una niña de apenas 12 años?