Paralaje

Instrumentos de Dios

Por Hugo Díaz Aguilera

Ocurrió durante la primera visita que haría como presidenta electa de México Claudia Sheinbaum Pardo acompañando al entonces mandatario nacional Andrés López, contando con la anfitrionía del casi recién electo Manolo Jiménez Salinas, que éste último recibió de los seguidores de la famosa 4T una sonora rechifla que incluso arrancó una sonrisa a quienes participaban de esa dinámica con la complicidad del mandatario en funciones y la mandataria electa que lejos de llamar a la cordura para agradecer a la anfitrión, la consecuentaron.

Meses antes en el pueblo mágico del Melchor Múzquiz bajo el calor de los 44 grados que la primavera del norte de Coahuila tiene adherido al calor de las campañas electorales se escuchaba en el sonido local de un mitin morenista palabras más palabras menos: “Manolo Jiménez, yo desde aquí me encargaré que no llegues a la gubernatura de Coahuila”, la arenga que era festejada con carretada de aplausos por los asistentes (morenistas obviamente) provenía del ronco pecho de Tania Flores Guerra, alcaldesa de Melchor Múzquiz.

Tanto un hecho como otro, aun están frescos en la memoria de los habitantes de la región Carbonífera, principalmente de los políticos. Hace no mucho tiempo los muzquences se vieron afectados por una torrencial lluvia que dejó a algunos prácticamente en la calle, a otros con daños parciales en sus domicilios y ante ello por más que Flores Guerra suplicó pidiendo la ayuda del gobierno federeral, sus “en vivo” no encontraron eco en la 4T, y fue el entonces gobernador Miguel Riquelme (de extracción priista) el que tendió la mano para que los muzquences afectados por las lluvias salieran avante.

Los burócratas municipales  y la policía de Múzquiz ayer miércoles tomaron el recinto presidencial exigiendo el pago de dos quincenas y las prestaciones económicas de fin de año porque Tania Flores no les ha pagado. La alcaldesa dice que el pago no se puede hacer porque las cuentas están congeladas. Una buena cantidad de familias dependen económicamente de los manifestantes; niños, niñas, esposas, esposos y en algunos casos, los menos, ancianos están desesperados por no contar con el recurso financiero producto del trabajo de sus familiares. 

Ayer mísmo, el gobernador Manolo Jiménez entró al quite y anunció que en caso de ser necesario el gobierno estatal le adelantaría al ayuntamiento algunas partidas con la intención de que contaran con liquidez y pagaran lo que se les debiera a la raza y que regresara la certidumbre a sus familias.

Posiblemente no dimensione usted el tamaño del gesto de Manolo con los manifestantes inconformes porque Tania Flores no les ha pagado, póngase estimado lector (a) un rato en los zapatos de los manifestantes y que su familia le empiece a pedir lo necesario de esta época y usted no les pueda cumplir por culpa de terceros, ¿Qué se siente?

Imagine a un gobernador con espíritu revanchista, mecha corta que esperara la primera oportunidad para cobrar afrentas, aquellos que pomposamente gritan que “amor con amor se paga”. Afortunadamente el gobernador coahuilense no es así.

Manolo acaba de estar con el Papa Francisco en el Vaticano y sabe que las personas somos instrumentos de Dios para verbalizar su palabra…

¡Feliz Navidad y próspero año nuevo! Nos leemos en enero.