Paralaje

Chely Iribarren Madrigal

Por Hugo Díaz Aguilera

La conozco desde hace mucho tiempo: sin ser oriundo de Sabinas tuve la fortuna de llegar y con la labor de reportero, que desempeño desde hace 30 años (apenas) la conocí en la función pública allá por el lejano 2005 en la administración que encabezaba Carolina Morales Iribarren, Chely tenía una asignación en el DIF municipal.

Chely Iribarrren pertenece a una de las familias más arraigadas en Sabinas, descendiente de familias de españoles, pero el aprecio que entre la sociedad tienen, se debe no solo a la disciplina y trabajo bajo la que fueron educadas ella y su familia sino además al don de gente que les caracteriza y el espíritu altruista que la familia Iribarren Madrigal siempre han mostrado.

Con la confianza de la entonces alcaldesa, Cheli poco a poco se supo ganar la confianza de aquellas personas que por alguna u otra necesidad tenían que acudir a las oficinas del DIF municipal para recibir una despensa, asistencia médica, alguna asesoría legal o incluso “un apapacho” como decía Carolina Morales al apoyo moral que en ocasiones gente con necesidad de ser escuchada requiere.

El desenvolvimiento de Chely Iribarren en uno de los departamentos más sensible de cualquier administración no fue difícil ni causó extrañeza en nadie porque Cheli realizaba lo que sabe y le gusta hacer, servir a la gente. De ahí que una vez terminada la administración de Carolina recibió la confianza para seguir en la función pública con actividades similares, siempre ayudando a la gente de la población más vulnerable.

Hubo un tiempo en que no se le vio en la función pública, pero en la administración pasada volvió a reaparecer en cargos similares, siempre trabajando cerca de la gente, por la razón que sea no terminó la administración con Diana Haro, pero la encomienda la sacó adelante mientras la tenía.

En la administración de su sobrino Chano Díaz no faltaron voces que quisieron poner en duda su designación como directora del DIF municipal, y críticos que poco conocen de la historia de Sabinas, salpicados de “antichanismo” quisieron hacer papilla a Cheli sin conocer la labor que ha desempeñado en la función pública en las últimas dos décadas en esas encomiendas.

Sin embargo más allá de lo que se pudiera criticar desde aristas partidistas o moralinas, Chano Díaz sabe de la necesidad de tener eficacia y eficiencia a la hora de trabajar en favor de los más vulnerables, en favor de los que carecen de voz (y no por ser mudos) para solicitar ayuda. Dentro del cuadro de confianza para la misión mencionada el mejor perfil lo tiene  Aracely Iribarren Madrigal.

Ayer  crucé dos mensajes con Chely, me dijo que sentía mucho el cambio de sede del DIF, que tendrían que dejar las instalaciones en la antigua estación del ferrocarril, un lugar no solo emblemático para los sabinenses, si no además en una ubicación estratégica, cerca de todos, por donde todos los medios de transporte colectivo pasan; pero las condiciones de infraestructura de ese inmueble son insostenibles y representan un serio peligro para las personas que ahí acuden, sobre todo por tratarse de personas de todas edades, tanto hombres como mujeres. Ahora estarán en la calle Lamadrid.

Chely sabe que trabajo mata cualquier grilla y que los mosquitos siempre andan sobre los focos que brillan, nunca en los que son oscuros y opacos. 

¡Abrazo, Chely!