Cosas buenas
Por Hugo Díaz Aguilera
La inquietud por parte de padres de familia del CBTIS 20 de Sabinas continua latente en torno al manejo de las finanzas del Comité Educativo de Administración y Participación Social que recientemente terminó su ejercicio. Entre las interrogantes que asaltan a padres de familia y tutores está un adeudo que se mantiene en el SIMAS por concepto de consumo de agua potable en la escuela, el pago de servicios onerosos a algunos proveedores y la camioneta “propiedad del plantel” que se encuentra a nombre de un particular que fungía como presidente de dicho comité.
En las declaraciones a la prensa por parte de la subdirectora del CBTIS 20, Graciela Muñoz, quien además realiza funciones de encargada de la dirección, destaca que dicho comité fue renovado por iniciativa de ella al observar que quienes lo presidían habían dejado de ser padres de familia de la institución educativa por lo que fue a raíz de esa renovación que comenzaron a conocerse las “irregularidades” que mantienen en zozobra a los padres de familia y a los propios directivos.
El comité administra recursos financieros que se obtienen a través de varios ejes desarrollados entre la población estudiantil de CBTIS 20 y a gestión de la dirección los recursos se van aplicando para atender las necesidades que se presentan.
Como se recordará el comité saliente que encabezaban Milton Ortega y Renato Góngora por parte de los padres de familia trabajó ampliamente con el director anterior Francisco Acosta Cancino (QEPD) por lo que se supone que el ahora fallecido estuvo al tanto de los procesos financieros que el comité saliente realizó.
Le pregunté a Graciela que cómo había visto que tomaran el presidente y secretario del anterior comité su reemplazo y me contestó que los vio bien, de lo más cordial y con el respeto que ello merece; hasta el momento si bien es cierto la chequera del comité ya se encuentra en manos de los nuevos titulares, se carece del poder de la firma para empezar a girar y subsanar necesidades.
La subdirectora me dice que desconoce porque no se ha hecho el cambio de firma, confía en que en algunas semanas cuando pueda llegar el nuevo director (a) del plantel se pueda realizar dicho cambio.
A Graciela Muñoz le parece muy sospechoso cómo a raíz de este cambio se empezó a ventilar en redes sociales y prensa (con fotografías antiguas, que no corresponden al presente) una presunta serie de irregularidades en el mantenimiento del plantel, acusándola como directa responsable, e incluso profundiza en que entre dicho material fotográfico se aprecia un área que está en desuso desde hace algún tiempo, y cuya entrada se encuentra habilitada solo para cierto personal.
Vale la pena mencionar que los proveedores que se han acercado con la subdirectora han reclamado pagos que no les han hecho no solo el comité que recién terminó su gestión sino incluso de otros anteriores, y no se explica cómo es que, habiendo fondos, dichos pagos no se realizaron.
Esta columna continuará la próxima semana.