Al consultar la lista de aspirantes a un fiat notarial y el directorio de notarios de Coahuila me encuentro con el grupo privilegiado de políticos y servidores públicos a quienes cada fin de sexenio se les entrega este beneficio.
Le sonarán familiares los nombres de Ramón Oceguera, exalcalde de Ramos Arizpe; Abraham Cepeda, director de Conaza; Fausto Destenave, exsecretario de Seguridad; Julián Montoya de la Rosa, subsecretario de Administración; Iván Garza, exsecretario y actual magistrado; y Georgina Cano, diputada local; por mencionar algunos. Priistas que ocupan o que ocuparon importantes cargos en el servicio público hoy tienen su fiat.
Los que solicitaron licencia por otras encomiendas son los diputados federales Armando Luna y Francisco Saracho; Homero Ramos Gloria, exprocurador de Justicia; y Sergio Sisbeles, director del DIF; y también hay un udecista, el alcalde de Acuña, Evaristo Lenin; otros prefieren tener doble ingreso.
Algunos de estos “obsequios” se otorgaron durante la gestión del exgobernador Enrique Martínez y Martínez, y otros de la de Humberto Moreira Valdés. En 2005 los que recibieron este “regalo” fueron los diputados panistas Karla Samperio, Jesús de León y Guillermo Anaya, éste último el único que renunció inmediatamente al beneficio, de acuerdo con el Periódico Oficial del Estado.
Ahora Rubén Moreira deja una lista de 81 fiats que ayer fueron autorizados por el Congreso, y se suman a los 41 que otorgó en 2016, 122 nuevos notarios. Algunos nombres que destacan son Alfonso Yáñez, exsecretario particular del Ejecutivo; Gregorio Pérez Mata, expresidente del Tribunal de Justicia; Emilio Darwich, procurador del Medio Ambiente; Ana Gabriela Fernández, alcaldesa de Nava; Carlos García Vega, exsecretario de la juventud; Tania Castillón, subsecretaria del Trabajo; Jesús Mario Flores, exalcalde de Piedras Negras, entre muchos otros.
El artículo 70 de la Ley de Notariado señala que debe procurarse que exista uno por cada 20 mil habitantes. ¡Pero a quién le importa! Tendremos un notario por cada 8 mil 600 habitantes, más del doble con los 376 beneficiados en varios sexenios.
Y no ha leído lo peor. Hay políticos cuyas familias tienen hasta tres fiats como el caso de la diputada Georgina Cano y sus dos hermanas, Francisco Saracho y su hermano, así como Armando y Marco Dávila Montesinos.
¿Y para el pueblo qué hay? Para los perfiles que tras cualquier evaluación serían seleccionados hay que entender que el fiat es el pago de favores políticos, para merecer uno más que capacidad se requiere ser pariente de un político, estar en una posición privilegiada o tener buenos contactos.
@jesyrosales