Por: Vladimir Galeana
La periodista saltillense, Paula Díaz Bautista, se tomó la molestia de investigar los fundamentos en los que se basaron los Consejeros del Instituto Nacional Electoral, Ciro Murayama y Benito Nacif, para construir el dictamen acerca de los resultados de la elección por la gubernatura del estado de Coahuila, y me parece que vale la pena que se conozcan todas las implicaciones que la comunicadora menciona como inconsistencias graves que le otorgarían un cariz ilegal a la resolución que emita el Consejo General. Paula Díaz Bautista apunta:
“Una de las más grandes pifias jurídicas en la historia del país la protagoniza el Instituto Nacional Electoral que en días pasados fiscalizó los procesos electorales de Coahuila y Estado de México usando artículos de un reglamento que jamás fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación, por lo tanto, son inexistentes.
Ahora queda claro el porqué de tanta confusión en el pasado proceso electoral.
Resulta que mientras que los consejeros del INE fundaban sus resoluciones en un supuesto reglamento modificado, partidos, proveedores y especialistas, veían otro.
“Cualquier estudiante de leyes sabe que la primera garantía del estado de derecho es la publicidad de las normas y que de no hacerlo no solamente se destruye la certeza jurídica, además se vuelve a épocas medievales en las que la autoridad ponía normas a capricho. Es tan increíble lo que pasó con los consejeros que este caso es uno de los mayores fraudes jurídicos de que se tenga noticia.
“Si se busca en el Diario Oficial de la Federación, no se encuentran los artículos que los arrogantes consejeros Ciro Murayama y Benito Nacif esgrimían en la pasada sesión del Consejo General. Incluso la página del INE, que por obligación de la ley de transparencia contiene las normas que le son aplicables, consigna el reglamento original y no el que estos consejeros usaron para discutir, sancionar al PRI y beneficiar alevosamente al PAN.
“La pifia se generó cuando al reglamento original que es el publicado en la página del INE se le hicieron reformas, pero a los consejeros –que por cierto reciben millones de pesos de sueldo– se les olvidó que un requisito para que las normas tengan valor es publicarlo en el Diario Oficial de la Federación, como dice la Constitución General de la República y las leyes en la materia. Estos consejeros casi todos doctorados en el extranjero mostraron la miseria de este oneroso Instituto y de la democracia mexicana en manos de intereses perversos, canonjías y concertacesiones.
“Todo el proceso de fiscalización se viene abajo y crecerán las voces que demandan la disolución del INE por la ineptitud de sus consejeros. Sin embargo, la cosa puede ser peor, pues una autoridad que aplica una ley inexistente, abusa del poder y para esto hay una sanción que es la cárcel, previo juicio político.
“Los consejeros recibirán la noticia de la impugnación del PRI y de su pifia en plenas vacaciones, dos de ellos en España, de donde son sus cónyuges y otro en China”. Así de simple lo que pudiera ser una de las mayores pifias electorales de los últimos tiempos. Bien por la periodista Paula Díaz Bautista. Al tiempo.