Indio y compadre

Saltillo, Coahuila / 12 septiembre 2018

Paralaje

Por: Hugo Díaz

Hablar del Partido verde de México en materia de política partidista es un tema que merece una atención muy especial, pues tratándose de lo que algunos llaman una franquicia familiar sigue sorprendiendo a propios y extraños la manera que cabildea y realiza negociaciones que le permiten sostenerse.

Solo para recordar, en el año 2000 cuando los mexicanos ondeamos en lo más alto a bandera de la democracia porque al fin salía el PRI de los pinos, el partido verde ahí estuvo producto de una coalición con el PAN; en el 2006 aunque apostó por el candidato que perdió se habló de un voto cruzado a favor del PAN a petición de Elba Esther Gordillo.

Más tardaba el PAN en instalarse en los pinos cuando un sexenio después el PRI regreso a palacio nacional, y ahí estuvo el verde de nueva cuenta demostrando que al que buen árbol se arrima buena sombra le cobija.

Hoy que de nueva cuenta se vislumbra la luz en el túnel de la democracia con la llegada de la izquierda al poder, de nueva cuenta hace su aparición el ajonjolí de los ganadores, el Partido Verde de México.

Se sabe que en la coalición “Juntos haremos historia” que logró el triunfo el pasado primero de julio no estaba el Partido Verde, estaba en la coalición “Todos por México”, sin embargo algo sucedió en los últimos 60 días que puso ahora a este órgano político del lado de los ganadores.

Manuel Velasco, icono del Verde realizó una alquimia política siendo gobernador de Chiapas para lograr una de las dinámicas más criticadas en la política contemporánea que se conoce como chapulineo, pedir licencia como gobernador para ir a tomar protesta como senador, pedir licencia como senador y regresar a gobernar para una vez terminando esto último regresar como senador.

Esta maniobra se había caído en un principio porque los senadores de morena no le daban su aval, sin embargo después que cinco legisladores del verde se pasaron a las filas de Morena, la licencia pasó como cuchillo en mantequilla.

¿Por qué los senadores de Morena apoyaron a un aliado de la “mafia del poder” alimentando su deseo de seguir en la palestra política?; Armando Guadiana me contestó que él lo aprobó a petición del senador chiapaneco Oscar Eduardo Ramírez Aguilar amigo en común de él y Velasco.

Guadiana quien se dijo estar en contra del chapulineo reconoció que se trata de una franca violación al artículo 125 constitucional; ¿Entonces tiene la culpa Velasco o quien le autorizó la licencia?

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