El “otro”

Coahuila estrena otra ley de avanzada, ahora para proteger a la familia, a los menores y –específicamente a las mujeres, pues aunque ante ésta todos somos iguales, son ellas quienes más necesitan que sea aplicada.

Aplaudo la iniciativa –hoy nueva ley– de Rubén Moreira. Nos garantiza igualdad, representa realmente otro avance social.

Cito por ejemplo la obligación y derecho de recibir alimentos, sin importar si se está casado, si se vive en concubinato, si se ha establecido un pacto de solidaridad e incluso si se es pareja estable concurrente al matrimonio o concubinato sin importar que el vínculo sea o no entre personas del mismo sexo.

Reconforta que a los casados que se divorcian además se distinga con la posibilidad de exigir una indemnización pecuinaria si demuestra que por haberse dedicado al hogar o a los hijos no tiene forma de ganarse la vida.

Son tantos y tan variados los beneficios que nos trae tan generosa legislación que intentar anotarlos en este espacio resulta imposible y finalizo: ¡bienvenida la nueva ley! Nos protege, nos distingue. Vamos adelante y vamos muy bien.