Agenda de género 2025: temas y expectativas
Por Cyntia Moncada
Coahuila enfrenta un panorama complejo en la defensa de los derechos de las mujeres, infancias y adolescencias para el próximo año. Las preocupaciones son muchas, pero algunos retos requieren respuestas urgentes y acciones decididas. Si realmente aspiramos a garantizar un futuro más equitativo y justo, es imprescindible que abordemos estos desafíos con rapidez y compromiso.
Uno de los temas más preocupantes es la solicitud de alerta de género para los municipios de Torreón, Acuña, General Cepeda, Ramos Arizpe y Saltillo, aceptada el 15 de julio por el extinto Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). Sin embargo, con la transformación de esta institución en la Secretaría de las Mujeres, la solicitud se encuentra detenida, lo que genera incertidumbre sobre su futuro.
Esta situación va más allá de un simple trámite burocrático: se trata de una demanda urgente de respuestas claras y acciones concretas para erradicar la violencia de género en el estado. La respuesta de las autoridades será crucial para sentar las bases de un cambio real, ya que sin acciones efectivas, la violencia seguirá siendo una constante en la vida de muchas mujeres coahuilenses.
En este contexto, la creación de la Fiscalía de las Mujeres y la Niñez puede ser una fortaleza, pero también representa un desafío. El potencial de este organismo es enorme, pero su efectividad dependerá de recursos suficientes, personal capacitado y una estrategia integral que aborde los casos de violencia, feminicidio y abuso infantil. Aunque su creación es un paso positivo, aún queda mucho por hacer para garantizar que sea un motor real de cambio.
Otro de los temas prioritarios es la situación de los embarazos en adolescentes, particularmente en menores de 15 años. Esta problemática no es aislada, sino un reflejo de las fallas en la educación sexual integral, la prevención de la violencia sexual y el acceso a servicios de salud adecuados. Es imprescindible intervenir con acciones eficaces para proteger a las niñas afectadas, muchas de las cuales se encuentran solas y vulnerables, enfrentando una realidad compleja.
En cuanto a salud, Coahuila tiene una deuda pendiente con las mujeres y personas gestantes en el acceso al aborto seguro, legal y gratuito. A pesar de que la ley es clara, el acceso a este derecho sigue siendo limitado. Asegurar el acceso a un aborto seguro es fundamental para garantizar la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos y vidas.
La falta de datos desagregados por género es otra brecha que debemos cerrar urgentemente. No podemos diseñar políticas públicas eficaces sin una base sólida de información. La recopilación y el análisis de información específica sobre violencia, salud, educación y empleo permitirán crear estrategias más precisas y con mayor impacto.
Todo apunta a un solo punto: la violencia contra las mujeres. Hasta noviembre de este año, en Coahuila se registraron 18 feminicidios, lo que evidencia la urgencia de abordar este problema de manera contundente. Sin un compromiso claro y medidas efectivas en prevención, atención y sanción, el ciclo de impunidad continuará. Las mujeres deben saber que el Estado estará de su lado cuando busquen justicia.
El 2025 será un año clave. Con un año de gestión de la administración del Gobernador Manolo Jiménez, ya tenemos tiempo suficiente para evaluar los avances logrados y abordar los retos pendientes. Si las autoridades actúan con verdadero compromiso y determinación, podemos avanzar hacia un futuro en el que los derechos de las mujeres, infancias y adolescencias dejen de ser una promesa y se conviertan en una realidad palpable.
*Presidenta de Matatena A.C.