Israel Mendoza Pérez
En la sucesión adelantada de Morena, “las corcholatas” entraron en la etapa de evaluación. De acuerdo, con el proceso sucesorio actual, los equipos de cada uno de los aspirantes morenistas comenzaron a trabajar en sus war room en torno a un inminente cambio y preferencias del aspirante más cercano al Presidente de la República.
El reciente trabajo del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en sus giras de supervisión de los avances de la obra emblema de la cuatroté, el Tren Maya, comenzó un trabajo de acercamiento con gobernadores como es el caso de la mandataria Mara Lezama.
En algunas de las facciones de Morena, no es extraño que, se considera que Adán Augusto López es el hombre más cercano a López Obrador. Incluso, el estudio demoscópico, de la segunda quincena de enero, de la casa encuestadora Facto Métrica revela que López Hernández podría ser un candidato que gobierne con los ideales parecidos a los del presidente Andrés Manuel López Obrador. La encuesta señala que tiene un 46% de ideales muy parecidos para gobernar y ese componente comenzó a subir en días recientes al tener mayor atención en temas coyunturales y presencia en eventos en representación del Presidente.
Desde que se sumó al gabinete se le consideró cercano y quien “me está ayudando a aligerar la carga”, expresó el presidente respecto a Adán Augusto. Con estas señales se habla de un efecto positivo para evaluarlo.
El secretario de Gobernación se lanzó ya abiertamente por la candidatura presidencial de Morena e incluso, los estrategas que están detrás de él analizan cambiar el eslogan utilizado desde 2022 de #QueSigaLópez por algo más directo en el fraseó utilizado. Para llegar a todo tipo de votante.
Además de la cruzada publicitaria, más varios ajustes en el cuarto de guerra de Adán y el fichaje de un personaje clave: César Yáñez, figura muy cercana al Presidente, que fue su vocero. Además de coordinador General de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, dan cuenta de que nada está definido al interior del partido que encabeza Mario Delgado y que ahora, efectivamente, puede ser Adán.
La agenda del titular del Segob se encuentra a tope con diversas giras y eventos en los que aprovechará para impulsar su imagen, pero siempre relacionados con la labor que desempeña. Por ahora, el tema que le apremia es el de impulsar un plan C de Reforma Electoral.
Incluso, de visita en Coahuila, Adán Augusto, dijo que el pueblo votó para no seguir manteniendo privilegios y prebendas en lo que llamó “la burocracia dorada”, en clara referencia al INE.
Lo real es que el secretario de Gobernación ha declarado en más de una ocasión que en la elección de consejeros del INE el método usual era el “cuotismo”. “Se repartían tantos para mí, tantos para ti, así era”. Frente a esto, López Hernández ha propuesto el polémico método de la insaculación, para evitar levantar sospechas de favoritismo.
A estas alturas, el titular de Gobernación comenzó a escalar en las encuestas, pese a ser el último que levantó la mano para competir por la silla presidencial.