Dobleces

El Cuauh y su escudo

@imendozape

La mala fama pública es un sello característico del diputado morenista, Cuauhtémoc Blanco. El reciente beso lanzado a la diputada petista Martha Aracely Cruz, quien le reclamó su presencia en la sesión del 25N en el Palacio de San Lázaro detonó, de nueva cuenta, el debate de sus acusaciones por abuso sexual y en la polvareda salen a relucir sus deudas con la justicia de Morelos, por las irregularidades detectadas durante su gobierno.

Polémico, histriónico y con fuero, así se percibe al exfutbolista. Detrás de él hay carpetas de investigación y acusaciones de abuso sexual, pero además, la Auditoría Superior de la Federación volvió a señalar irregularidades en el manejo de recursos en las áreas de salud, infraestructura y educación.

Sus fallas como funcionario revelan que en la Cuenta Pública correspondiente al ejercicio 2024. Se trata de alrededor de 6 mil 500 millones de pesos observados por mal manejo. En la actualidad, se elaboran y recopila la información de la danza de los millones. Las denuncias comienzan a tomar forma, ya que hay una fuerte sospecha de actos de corrupción durante la administración del examericanista.

Hay más de 8 mil observaciones detectadas en el proceso de entrega-recepción de la administración de Blanco Bravo. Y de acuerdo con los cálculos de los funcionarios actuales, contemplan avanzar con un 50 por ciento de las observaciones antes de que termine 2025, por lo que se espera que entre octubre y noviembre termine el análisis de 4 mil observaciones.

La gestión del Cuauh fue un fracaso rotundo, marcado por la corrupción, la incompetencia y el desprecio por el bienestar de la población. La gestión del exfutbolista estuvo plagada de sospechas por desvíos millonarios de fondos públicos, incompetencia en la resolución de problemas sociales cruciales y, ahora despreciado por integrantes del PT.

Y es que de acuerdo con la información recabada por distintas organizaciones de transparencia en Morelos, el entramado de corrupción de Cuauhtémoc Blanco es más que la cifra oficial de 40 millones de pesos. En este momento, no se puede dar marcha atrás contra el exfutbolista de lo contrario sus denunciantes quedarán en entredicho. 

Dentro de las investigaciones está el exsecretario de Desarrollo Agropecuario, Omar Taboada Nasser, quien es señalado del desvío de 12 millones de pesos. Ana Cecilia Rodríguez, secretaria de Desarrollo Económico y del Trabajo por presuntos vínculos con el empresario Bao Ronglin, quien es buscado por la Interpol. Esto después de la realización de la “Expo China-Morelos” y que presuntamente pudo utilizar como pantalla para malversación de recursos públicos. Leticia Nolasco, exsecretaria de Obras Públicas es vinculada por irregularidades en los trabajos de rehabilitación del mercado Adolfo López Mateos y Juan Diego Pons, exencargado del Fideicomiso Ejecutivo del Fondo para la Competitividad y Promoción del Empleo (Fidecomp) es otro de los investigados por presunto desvío de recursos.

Esta red de complicidades son suficientes para tener a Cuauhtémoc Blanco en la mira. Comienza a ser un personaje negativo para Morena. Se mueve con confianza por el fuero y por adoptar la frase soberbia que viste al equipo de sus amores: “ódiame más”.