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3 de septiembre de 2025
Opinión

Dobleces

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  • septiembre 3, 2025

Viejos operadores panistas se hacen notar

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

Los nombres de dos exfuncionarios calderonistas, Manuel Rodríguez Arregui y Óscar de Buen Richkarday, gravitan de manera peligrosa sobre Caminos y Puentes Federales (Capufe), pero no como reguladores, sino como parte de una red que pretende recuperar el control de un negocio estratégico. El primero, exsubsecretario de Transporte, ahora impulsa inversiones privadas en empresas ligadas al peaje; el segundo, exsubsecretario de Infraestructura, busca consolidar su influencia desde la misma plataforma.

La licitación LA-09-J0U-009J0U001-N-91-2025 marcó el quiebre al interior de la dependencia: significó la salida de proveedores históricos como Controles Electromecánicos, Kapsch, SICE e IPTE; firmas que durante más de dos décadas acumularon contratos millonarios, múltiples sanciones y señalamientos de la extinta Comisión Federal de Competencia Económica por prácticas monopólicas.

La exclusión parecía definitiva, pero siete de las 18 partidas licitadas quedaron desiertas y abrió una puerta al regreso de los viejos jugadores, con Controles Electromecánicos en la primera línea, pese a su descalificación inicial.

Aquí la política pesa más que la técnica. La clave está en su control por parte de Neology México, filial que recibió en 2021 una inyección de 38 millones de dólares desde AINDA Energía & Infraestructura, fondo encabezado por Manuel Rodríguez Arregui y en el que también participa De Buen Richkarday.

Neology controla desde 2014, el 80% de Controles Electromecánicos, lo que conecta directamente a los exsecretarios con un proveedor cuestionado en Capufe. El conflicto es evidente: de regular el sector a capitalizarlo.

A la ecuación se suma Nayeli Ángeles Zúñiga, subdirectora de Tecnologías de la Información de Capufe, quien ha sido señalada por operar más allá de su encargo técnico. Las versiones internas la colocan como pieza clave en el entramado, en especial por su cercanía con Óscar de Buen, actual presidente ejecutivo de AINDA Energía.

Su paso previo por el C5 de la Ciudad de México ya había estado marcado por acusaciones de corrupción y adjudicaciones a proveedores cuestionados. Hoy, se le atribuye un activismo inusual en la definición de contratos estratégicos, rebasando con creces sus funciones.

El contexto explica la alarma. Además, investigaciones recientes documentaron accesos remotos no autorizados que manipularon algoritmos de TAG en casetas, con afectaciones a cientos de automovilistas. En esos reportes, aparecen señaladas las empresas: Controles Electromecánicos y Kapsch, proveedores de Capufe que solo en 2024 acumularon 594 penalizaciones por más de 4 millones de pesos en incumplimientos.

La disputa por las partidas desiertas es más que un asunto administrativo: es un pulso político que pondrá a prueba el discurso de la cuatroté en el combate a la corrupción. Tanto que la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, a cargo de Raquel Buenrostro, ya abrió líneas de investigación, mientras que la Unidad de Inteligencia Financiera, de Omar Reyes Colmenares, revisa los flujos financieros.

Las próximas resoluciones administrativas dirán si Capufe sostiene la ruptura con el pasado o si los viejos operadores del telepeaje vuelven a tomar control de un negocio estratégico y eso es una señal de alerta.