Dobleces

El Bronco del Noroeste
Israel Mendoza Pérez
@imendozape
Inspirado en la apología de los corridos, Raúl Ramírez Ramírez, extitular de la Quinta Visitaduría de la CNDH, se destapó para competirle a Morena, el estado de Sonora, gobernado por Alfonso Durazo, a través de una canción norteña plagada de autoelogios a su persona y recriminaciones a la cuatroté.
El exfuncionario de los derechos humanos es creación de corrientes políticas contrastantes en tiempo y forma. Es un beltronista irredento y, hasta hace unos meses, un defensor de las causas políticas de Francisco Estrada, secretario Ejecutivo de la CNDH, incrustadas en el trabajo de la comisión. Esas son sus cartas fuertes de presentación.
Su búsqueda por el poder político y meterse a la contienda de 2027 es el nuevo objetivo del abogado. En la misma canción se deslinda de los partidos políticos tradicionales. Eso implica que su única vía es la de ser candidato independiente.
Sin embargo, el camino sin partido es el más inviable en el país. Las evidencias sobran. El caso de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, como gobernador de Nuevo León fue un chispazo efímero. Se juntó el hartazgo contra el PRI y la necesidad de un gobierno distinto. Sin embargo, la práctica no fue distinta, El Bronco no terminó su mandato en tiempo por sus aspiraciones presidencialistas, y su administración quedó a deber a los neoleoneses. No se dio un cambio sustancial e incluso, en su momento, fue inhabilitado para ocupar algún cargo.
Ahora, Morena amenaza con avasallar en la contienda futura en el estado, de acuerdo con las primeras mediciones electorales, tiene una intención de voto superior a 40 por ciento. Hay cuatro aspirantes morenistas, dos petistas, dos panistas y una de emece. Contra esa competencia, Raúl Ramírez Ramírez, El Bronco del Noroeste, irrumpe con una canción propagandística y no con propuestas.
El también extitular de la comisión estatal de derechos humanos de Sonora, se achicó y con un corrido despotrica lo que no se atrevió a decir frente a los medios de comunicación respecto a la amenaza de hacer pública la versión de la CNDH respecto al Rancho Izaguirre. Su estrategia falla y su mensaje queda en lo anecdótico y pintoresco de la política mexicana.
Y es que el 26 de mayo a través de la red social X, el funcionario amagó: “En próximos días daré mi versión del rancho Izaguirre, de la atrocidad que ahí encontré, tengo fe pública y el expediente que me quitaron y se lo dieron 6 VG este foliado, así que no le pueden arrancar hojas! Hago responsable Gertz y Sara Irene Herrerías de lo que me pase”. Sólo blofeó. A punto de cumplirse dos meses lanzó el anzuelo y ahora se autodestapa.
Raúl Ramírez se encuentra en un enredo provocado por él. Es demasiado pragmático para ser político profesional y le falta experiencia en los escalafones tradicionales para escalar a la gubernatura. Su error ya se vio, prometió contar su verdad del narcorancho Izaguirre y la cambió por un corrido.