Dobleces

Magistrados de alquiler
Israel Mendoza Pérez
@imendozape
La crisis de credibilidad arrastrada por los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Mónica Soto, Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Barrera Fuentes es impúdica. Su presencia al frente del tribunal electoral es insostenible, ya que una nueva denuncia por el delito contra la administración de justicia contenido en el Artículo 225 del Código Penal Federal exhibe su apetito de mantener complicidades con quien les prodiga elogios baratos y posiciones políticas futuras.
En 14 meses, al frente del tribunal electoral, la magistrada presidenta transformó esa institución en una herramienta de uso faccioso de la justicia electoral y en un coto de poder desde el que elige aplicar la ley o complacer con la ley.
El nuevo escándalo de Mónica Soto estalló después de que la diputada del PRD, Nora Arias Contreras, denunció penalmente a los magistrados Felipe de la Mata Pizaña, Felipe Barrera Fuentes y Mónica Soto.
“Tres personeros no van a definir la vida interna del PRD de la Ciudad de México, porque su militancia y convicción es más fuerte”, argumentó.
La magistrada Mónica Soto actúa como delegada del partido en el poder, más que como juzgadora independiente. El golpetear al PRD en la Ciudad de México tiene de trasfondo el interés de debilitar a un partido identificado con la izquierda y evitar su crecimiento, ya que se vuelve una amenaza para los intereses, a futuro, de su grupo político.
Y es que su ataque va por dos frentes: el primero quedar bien con el partido guinda en la Ciudad de México y el segundo son las negociaciones con Jesús Zambrano, exdirigente nacional del PRD.
Mónica Soto, la magistrada afín al poder político se encuentra más apegada a los grupos de intereses que ofrecer justicia a la militancia y los ciudadanos. Al final eso le reditúa.
La denuncia presentada por la legisladora, Nora Arias, se suma a la demanda presentada el 27 de mayo de 2023 en la oficina del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, en la que se detalló la manera en que los magistrados de la Sala Superior, Mónica Soto y Felipe Fuentes Barrera incurrieron en falta grave al rehuir su función constitucional y dejaron de resolver en tiempo y forma la impugnación presentada ante la Sala Superior, en contra del partido Movimiento Ciudadano. La Fiscalía General de la República indagó a los magistrados Mónica Soto y Felipe Fuentes Barrera por posibles actos de corrupción por los expedientes JDC-608-2023 y JDC-127-2024. En eso estriba la crisis en la que sumió al poder judicial. Además la magistrada debilitó a la independencia judicial y la revolcó con intereses políticos.
La cercanía de Mónica Soto, Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Barrera Fuentes con los dirigentes de los partidos es parte de mantener una supervivencia en tiempos en que un nuevo régimen político, necesita nuevas instituciones. Y ese grupo está dispuesto a dar el salto con el mejor postor. En este caso el poder en turno.