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19 de Julio 2024

Quién es quién en la CNDH

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

Al interior de la CNDH, la ombudsman Rosario Piedra Ibarra tiene, desde hace más de cuatro años, un expediente donde se detallan las deficiencias laborales y técnicas de Jesús Roberto Robles Maloff, actual director general del Programa de Agravio a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos y personaje incondicional de Francisco Estrada, secretario Ejecutivo. Ambos convirtieron la CNDH en un feudo y un lugar inhóspito para sus subordinados.

Copia del oficio CNDH/DGPV/143/2021, en poder de este espacio, detalla la serie de traspiés desde su ingreso a la comisión, por recomendación de sus jefes de grupo político, el connubio Ackerman-Sandoval. Quienes recientemente comenzaron a hacerse visibles en eventos públicos con el objetivo de alcanzar un lugar en los gabinetes que se conforman a nivel federal y local.

En su primera incursión como director general de análisis en la Primera Visitaduría, dentro de la CNDH, en 2020, “Robles Maloff ingresó el 15 de diciembre de 2020, presentándose cinco horas en la quincena, justificándose que se estaba cambiando de domicilio, reanundando del 4 al 8 de enero de 2021, al reportarse como enfermo, a pesar de que se le proporcionaron todos los instrumentos de trabajo, oficina, computadora, correo electrónico institucional, línea telefónica y cajón de estacionamiento”, señala el expediente dirigido a Rosario Piedra Ibarra.

El documento con fecha 12 de febrero de 2021, detalla: “se le instruyó verbalmente leer sus funciones señaladas en Manual de Organización de la Primera Visitaduría, consistentes en revisar el trabajo de los directores de Área, funciones que delegó en la misma persona que venía haciendo el trabajo, quedando todo exactamente igual”.

También se señala que sus escapadas temprano, las argumentaba que acudía a llamados del secretario Ejecutivo, Francisco Estrada. Con ello desatendía indicaciones de sus responsabilidades como funcionario público y cubría asuntos de carácter político.

En el mismo documento se relata que “estando enfermo y en su casa, solicitó un acuerdo delegatorio de firma al personal de la visitaduría, el cual firmó la maestra Rosario Piedra, de un periodo 2 de enero al 10 de febrero 2021, días en los cuales no se presentó, acuerdo que solicitó elaborar a la maestra Ivonne

Cruz Baez, directora del Área 2 y Judith Reyna directora del Área 3, y le ordenó a la licenciada Nancy Duarte Ayala, directora de área 3 recoger dicho acuerdo y entregárselo a la licenciada Sarahi Velasco, Visitadora Adjunta. Cabe mencionar que dicho acuerdo no era lógico porque el funcionario estaba en su casa enfermo y en su caso tenía que haber ordenado a los directores de área que le remitieran el trabajo escaneado para revisión y una vez revisados la firma, no se apegó al trabajo en casa, omitiendo sus funciones de revisión, a pesar de estar firmado el oficio no realizó ninguna actividad, ni firmó ningún oficio, ni informó a sus superiores.

En las consideraciones enviadas a Rosario Piedra se detalla que Robles Maloff “es muy blando y conciliador con los directores de Área, sin embargo, sus funciones no son esas, cuando las funciones del Director de Análisis es la revisión del trabajo presentado y acordado con los directores de área (oficios, recomendaciones, amigables conciliaciones, recursos de quejas o de impugnación, entre otras, actividades).

Con todas esas carencias de trabajo, Robles Maloff se encuentra en la CNDH, apadrinado por Francisco Estrada. Todo se le documentó a Rosario Piedra y al final le dieron impunidad a un personaje de dudosa carrera en favor de los derechos humanos.