Dobleces

Los malnacidos

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

El actual zarandeo priísta es el aviso de una nueva escisión con mira a la creación de un partido político. Nada nuevo. El senador Miguel Ángel Osorio Chong ya levantó la mano y quiere apostar por la creación de un nuevo instituto político como alternativa a las actuales expresiones políticas incluido el PRI. No es darle refresh al tricolor, pero lo conformarían expriístas.

Desde 1988, el PRI ha tenido una serie de desprendimientos en sus bases militantes y parte de la cúpula que a la postre se convierten en sus adversarios políticos. El más antiguo fue el PRD que aunque logró triunfos electorales importantes en 35 años de existencia, nunca llegó a la Presidencia de la República. Con cimientos priístas alrededor de Cuauhtémoc Cárdenas, el partido del sol azteca tuvo una larga agonía hasta su reciente desaparición, tras los comicios del 2 de junio.

Hacia 1999, el nacimiento del partido Convergencia por la Democracia también tuvo su raíz priísta germinada por Dante Delgado Rannauro. Su pasado como alumno de Fernando Gutiérrez Barrios es indeleble en su historia política. Incluso, se le acusó, en su momento, que en 1988 como secretario de gobierno del gobierno de Veracruz y Fernando Córdoba Lobo como líder estatal del PRI, operaron el fraude electoral del 6 de julio de 1988 en la elección presidencial, cuando en Veracruz, el triunfo pertenecía a Cuauhtémoc Cárdenas.

Ahora, con el nombre de Movimiento Ciudadano se mantiene como una fuerza política activa, aunque en más de 20 años de existencia, tampoco ha llegado a la Presidencia de la República. Fue en los recientes comicios que impulsó un candidato propio a la Presidencia de la República, aunque su designación fue con los métodos y formas del viejo PRI. El dedazo como método infalible.

Egresado de la sucia escuela de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, en el Frente Juvenil Revolucionario, Hugo Eric Flores Cervantes, dejó las filas del PRI hacia 2001 al no encontrar espacios de negociación política y gracias a un “llamado celestial” emprendió la creación del Partido Encuentro Social. Con altibajos y bajo el modelo de partido familiar inició un largo camino de alianzas con distintos partidos para colocarse en el escenario político. Fue hasta 2018 que logró posicionar a su partido de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador hasta que en 2021 perdió su registro. Ahora como Encuentro Solidario se logró colar al Congreso aunque sus orígenes priistas lo colocan en ese punto de ser un partido marginal.

La fractura priísta entre Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo Morales, la llevó a la creación del partido Nueva Alianza en el año 2005, soportado sobre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y una amplia facción del PRI, el partido de Gordillo también tuvo una corta vida. Al igual que las otras fuerzas políticas desprendidas del PRI tampoco llegó a Presidencia de la República. Y su desaparición ha sido gradual en cada estado del país.

Ahora, hay condiciones para la creación de una nueva fuerza política; sin embargo, la militancia priista se vuelve un estigma indeleble y aunque se encuentre en una nueva fuerza política, priísta se queda.