Rubén Aguilar Valenzuela
Al finalizar el mes de abril México rebasó los 152 000 homicidios dolosos en lo que va del sexenio a la cabeza del presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo a información de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
En todo el sexenio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) hubo 156 000 asesinatos y en el del presidente Felipe Calderón (2006-2012) fueron 120 500, según la misma fuente.
De seguir el comportamiento de los primeros cuatro y medio años de la actual administración al fin del sexenio el número de los asesinatos podría llegar a los 220 000 ó 228 000. No hay nada que indique que será de otra manera.
El número de los asesinatos anuales se ha mantenido estable desde 2018, el último de la administración de Peña Nieto, y los cuatro primeros años de la que encabeza López Obrador.
La cifra ronda entre los 36 000 y 38 000 asesinatos al año y una tasa de entre 28 y 30 homicidios por 100 000 habitantes, que es la más alta desde los años sesenta.
Para tener un comparativo señalar que la tasa de toda América es de 17.2 homicidios dolosos por 100 000 habitantes, y la del mundo 6.1 homicidios dolosos por 100 000 habitantes.
En el primer caso la tasa de México es poco menos del doble y en el segundo cuatro veces más. Esta tasa es uno de los indicadores más sólidos para medir el nivel de violencia de una sociedad.
A pesar de la gravedad, de la tragedia de estos números, que dan cuenta de personas con nombre y apellido, es un tema ajeno al discurso del presidente y su gobierno.
Ante el evidente fracaso de la estrategia de seguridad pública, a cargo del Ejército, el presidente y su gobierno optan por minimizar el problema, al sacarlo de su agenda mediática.
De esta manera también los medios, que en términos informativos recogen acríticamente la agenda mediática que todos los días impone el presidente, el tema les resulta irrelevante.
En seguimiento fiel a la línea del presidente, los candidatos nombrados por él, que ahora compiten por la candidatura a la presidencia de la República por Morena, tampoco hablan del tema.
El próximo presidente de México recibirá un país donde en los últimos tres sexenios fueron asesinados 500 000 mexicanos. Para tener un comparativo, en los once de la cruenta guerra de El Salvador murieron 100 000 personas.
La seguridad y el avance sistemático del narcotráfico en el control de regiones en la geografía del país, temas estrechamente asociados, son los más importantes problemas que tiene el país.
Twitter: @RubenAguilar