Banner

El medio que cubre todo Coahuila

26 de octubre de 2025
Opinión

Convicciones

Convicciones
  • septiembre 22, 2025

¿Porqué la presidenta miente?

Rubén Aguilar Valenzuela

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo (2024-2030) miente con frecuencia, lo que se puede constatar de manera clara y transparente en los spots de promoción de su primer informe de gobierno, el contenido de este, y sus intervenciones en la gira por los estados para darlo a conocer. De los medios en México solo Animal Político ha documentado de manera precisa y rigurosa algunas de sus mentiras.

La Mitomanía es un trastorno psicológico que se caracteriza por la tendencia compulsiva a mentir de forma continua. Las personas que la padecen, conocidas como mentirosos patológicos o mitómanos, pueden distorsionar la realidad y crear un mundo paralelo que consideran verdadero.

Quien padece la mitomanía no puede evitar mentir, incluso cuando las mentiras son exageradas, carecen de sentido o no le reportan beneficio alguno. Estas suelen ser elaboradas, para hacer la historia más atractiva o para sentirse mejor consigo mismos. El o la mitómana se aferra a sus propias falsedades, al punto de no distinguir entre la realidad y la ficción.

Los psicólogos que trabajan este tema coinciden en afirmar que las personas que mienten lo hacen por: Protegerse del rechazo social, evitar consecuencia de su comportamiento, evitar el castigo, obtener beneficios materiales y emocionales, obtener recompensas que de otro modo le sería imposible, ganarse la admiración y ejercer poder sobre otros controlando la información.

Quienes estudian este comportamiento, coinciden en señalar, que a la base de las personas mentirosas está: Baja autoestima, inseguridad, necesidad de llamar la atención, traumas o experiencias difíciles del pasado, deseos de escapar de la realidad, el miedo al fracaso y defenderse de situaciones desagradables.

Los especialistas también aseguran que se miente para manipular y engañar a los otros, para influir en sus decisiones y conseguir de ellos lo que el mitómano o mitómana se proponen. Y que vivir “enredado” en las mentiras puede generar ansiedad y otros problemas afines, ya que obliga a mantener una personalidad falsa, estando presente el riesgo a ser descubierto y a que se desmorone toda la estructura construida a base de falsedades.

De los estudiosos, hay quienes sostienen que en términos generales existen diferentes clases de mentirosos: Está el “fabulador”, es aquel sujeto que está acostumbrado a mentir a toda costa, y en todos los ámbitos de su vida y después está el “sin vergüenza”, que miente para conseguir objetivos que por él mismo no lograría o cree que no podría llegar a cumplir sus deseos y opta por el engaño.

Los y las mitómanas, por lo que implica su trastorno psicológico, no son personas en las que se pueda confiar. No soy psicólogo y alguna vez me ha interesado el tema de la mentira desde la filosofía (ética) y la teología. A ellos corresponde diagnosticar si la presidenta sufre o no del trastorno psicológico de la mitomanía.

Como estudioso y consultor en comunicación gubernamental si puedo afirmar que la presidenta miente de manera permanente y sostenida. En estos primeros once meses del gobierno de la presidenta Sheinbaum Pardo, he analizado algunas de sus comparecencias mañaneras, y ahora los spots de promoción de su primer informe y también éste, y en ellos hay pruebas reiteradas de la forma en que miente. ¿Es trastorno psicológico o estrategia política?

@RubenAguilar