Convicciones

Estrategia de Seguridad Nacional (ESN)
Rubén Aguilar Valenzuela
Aquí menciono, lo que considero, requiere una real Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) en el marco de una República federal, donde la lucha en contra de los grupos del crimen organizado exige la participación de todos los órganos del Estado, los tres órdenes del Ejecutivo, y también de la sociedad civil.
Esto requiere, de otra manera no es posible tener éxito, un Acuerdo Nacional donde la solución de los grandes problemas nacionales se vea como responsabilidad compartida, entre el gobierno federal, las entidades federativas y las organizaciones de la sociedad civil.
El acuerdo implica un nuevo Sistema Nacional de Seguridad (SNS) en el cual se discute y analizan las estrategias, se aprueben y se evalúen. En un diálogo permanente entre la federación, los estados, los municipios y la sociedad. El gobierno federal sólo no puede y su acción va a terminar una vez más, en el fracaso.
Esto exige un nuevo federalismo presupuestal en materia de seguridad. Los estados y los municipios requieren recursos para mejorar sus instituciones de seguridad. El federalismo es un principio fundamental en el diseño de un nuevo sistema de seguridad. Para aplicar el federalismo se consideran las siguientes estrategias:
– Coordinación Nacional: Es necesario una coordinación efectiva entre las instituciones federales y las estatales, que garanticen la participación de todos los niveles de gobierno en la toma de decisiones y en la implementación de las estrategias. Esto se logra a través de mecanismos como el Gabinete de Seguridad, que es encabezado por la presidenta de la República. No sólo es tarea una reunión cerrada, por la mañana, entre integrantes del gobierno federal.
– Descentralización: Es necesario la descentralización de la toma de decisiones y de la implementación de las estrategias de seguridad. Se exige la autonomía a las entidades federativas y los municipios para adaptar las estrategias a sus necesidades específicas.
– Respeto a la soberanía: Se debe respetar la soberanía de las entidades federativas y los municipios, y hay que evitar la sustitución de las policías locales por la Guardia Nacional (GN), que actúa de manera subsidiaria y de apoyo a estas instituciones. No es ella la protagonista.
– Involucramiento de la sociedad civil: Se debe involucrar a la sociedad civil en la prevención de la delincuencia y la promoción de la seguridad, a través de sus iniciativas, que se integran al sistema general.
– Tecnología y recursos: Se deben aprovechar todas las tecnologías a la mano, para fortalecer la seguridad. El uso de la IA es fundamental.
El Acuerdo Nacional contempla una serie de objetivos de gestión: Rediseño del federalismo: que la seguridad comienza en lo local; nuevo modelo policial y de justicia; garantizar el financiamiento de la seguridad y justicia; construir una Guardia Nacional Civil y fortalecer a las instituciones: policías, procuración de justicia, sistema penitenciario, poderes judiciales.
Y una serie de objetivos de impacto: Reducir violencia homicida; reducir delitos contra las empresas: cobro de piso, robo transporte y fraude; reducirlos delitos patrimoniales de las familias: robos, secuestros y extorsión; garantizar el Estado de derecho; reducir la impunidad; reducir violencia familiar y de género; reconstruir el tejido social de las comunidades y zonas de violencia.
@RubenAguilar