Convicciones

60 años de haber salido del Regis

Rubén Aguilar Valenzuela

El pasado fin de semana en Hermosillo, Sonora, los compañeros de la generación 1963 – 1965 celebramos 60 años de haber terminado la preparatoria en el Colegio Regis, de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, congregación fundada en Reims, Francia, en 1680 por el francés san Juan Bautista de la Salle.

En estos mismos días el colegio cumplió 80 años, establecido por el famoso y muy reconocido padre Javier, gran personaje en la vida de Sonora, y luego asumido por los lasallistas, que siempre han puesto especial cuidado en la operación de este colegio que, junto con el de Ciudad Obregón, marcan su presencia en el noroeste de México.

Al terminar primero de prepa éramos 63 compañeros, pero al iniciar segundo ya solo entramos 54. En esos años al internado del colegio venían alumnos de pueblos y ciudades de todo el estado de Sonora, y también de los estados de Sinaloa y Baja California.

En la reunión, un tema de nuestras conversaciones, fue reconocer la extraordinaria calidad humana e intelectual de los hermanos lasallistas que nos tocaron. Recuerdo con especial admiración al hermano Victor Parra, titular del grupo en segundo de prepa y prefecto del internado.

Después de 60 años recuerdo sus clases de filosofía. Su explicación sobre el pensamiento de Platón y Aristóteles, pero sobre todo de Emmanuel Kant. Ahora todavía puedo recitar de memoria los primeros renglones de sus apuntes sobre este filósofo prusiano.

Al término de esta etapa de nuestra formación todos ingresamos a instituciones de educación superior y nos graduamos en universidades de Hermosillo, Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México y Arizona. En el grupo hay médicos, odontólogos, ingenieros, arquitectos, abogados, filósofos, artistas, contadores, agrónomos, y administradores de empresas.

De los 54 que terminamos la preparatoria, 27 ya han muerto, algunos muy jóvenes, en accidentes de vehículo y avión, y después otros de infarto, cáncer y enfisema pulmonar. En la misa en la iglesia del Espíritu Santo en la colonia Pític, al frente del Colegio Regis, tuvimos presentes a quienes ya no están con nosotros.

De los 27 que vivimos nos reunimos 17, por distintas razones diez no pudieron llegar. El viernes por la noche tuvimos una primera reunión y el sábado desde el desayuno hasta la noche la pasamos juntos platicando del tiempo de la preparatoria, de nuestras vidas, de nuestras familias y también de la Sonora y el México de hoy.

En la prepa había un espíritu de fraternidad notable, que ha crecido con los años. Esto diría es extraordinario en un México dividido y polarizado como en el que ahora vivimos. En el grupo hay muchas maneras de pensar, pero también una historia que nos es común. El cariño es manifiesto. Todos tenemos entre 76 y 78 años. En esta ocasión una de las decisiones que tomamos es reunirnos cada seis meses.

Max Aub (1903-1972), el gran escritor español, que vivió el exilio en México, escribió: “Uno es donde hizo la preparatoria”. Así pienso. El grupo de la prepa del Colegio Regis es para mi un espacio que me da identidad y sentido de pertenencia. Me hace sentir que tengo un lugar, que soy de aquí, de Sonora, donde nací.

@RubenAguilar