CAMINO A VALINOR, Súper Domingo (II)

Por: José Inocencio Aguirre Willars

¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean.

El pasado domingo 12 de febrero vivimos en Coahuila dos eventos, que, como lo comenté en mi columna anterior, nada tienen que ver entre sí, pero de los que me gustaría seguir comentando en este espacio.

En primer lugar, el Super Bowl, evento que cumplió de manera sobrada con las expectativas y tal cual lo pronostiqué hace una semana, fue un encuentro cerrado, de muchos puntos, muy emocionante y con Patrick Mahomes de los Jefes de Kansas City levantando el trofeo Vince Lombardi.

Podríamos hablar de muchas cosas en relación a este evento, pero debo de confesar que uno de los momentos que más me emocionó sucedió fuera del tiempo regular del partido, durante los comerciales para ser más exacto.

Anunciarse durante el Super Bowl se ha convertido en los Estados Unidos en el máximo escaparate de la mercadotecnia actual. Los segundos al aire son los más costosos del mercado y se invierten millones de dólares en llevar las mejores producciones de las diferentes marcas y productos que se anuncian durante el juego. Anunciarse pues, durante la trasmisión de un Super Bowl, es el máximo honor en cuanto a exposición y penetración en el mercado.

Y fue precisamente un comercial lo que me llevó a emocionarme, al igual que a cientos de mexicanos, porque la protagonista fue nada más y nada menos que una deportista mexicana que ha destacado a nivel mundial, me refiero a Diana Flores, quarterback de la selección mexicana de tochito y campeona mundial de este deporte, quien una semana antes había participado como coach asistente de Payton Manning en el Pro Bowl.

La deportista mexicana aparece en un comercial muy bien elaborado, en donde incluso interactúa en español con su madre y nos lleva por una vertiginosa carrera en donde demuestra su agilidad y habilidad en este deporte precisamente para promocionarlo y darlo a conocer.

Tuve la oportunidad como cada año de ver este espectáculo con mi familia y amigos y no miento al decir que fue uno de los momentos más aplaudidos de la tarde, siempre nos llenará de orgullo ver a una compatriota en lo más alto de cualquier disciplina.

También durante la mayor parte de la jornada de ese domingo, trabajé dando seguimiento a la jornada interna del PRI para determinar a su candidato a gobernador este próximo 4 de junio.

Y aunque el resultado no fue ninguna sorpresa, no deja de sorprender la altísima participación de la ciudadanía en un proceso de esta naturaleza. Un proceso interno, con muy poca publicidad y en donde, a pesar de que se instalaron casillas en cada espacio del territorio coahuilense, no se tiene el mismo aparato que en una elección constitucional.

Medio millón de coahuilenses destinaron parte de su día, en una fecha por demás complicada y en un proceso en donde se veía un claro ganador, a acudir a las urnas y manifestar su deseo de que Manolo Jiménez fuera su candidato.

Lo anterior me dice que existe un gran deseo de la gente de Coahuila por conservar lo más valioso que tenemos, la paz, la prosperidad y las oportunidades de una vida digna. Medio millón de coahuilenses dieron ese voto de confianza a Manolo este domingo, estoy seguro que el 4 de junio, serán muchos más.

Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.