Banner

El medio que cubre todo Coahuila

18 de abril de 2025
Opinión

Camino a Valinor

Camino a Valinor
  • abril 10, 2025

Y los famosos aranceles, ¿en qué me afectan a mi?

José Inocencio Aguirre Willars

¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean. Estamos inmersos en una guerra de aranceles, el señor Trump se levanta un día con ganas de pelear con Europa, al día siguiente con China y dos días después con sus principales socios como lo son Canadá y México. Según la visión del presidente de los Estados Unidos, actuar de esa manera lo fortalece para poder sentarse a negociar de manera ventajosa para los ciudadanos norteamericanos ante las principales economías del mundo. Pero ante toda la incertidumbre que esta guerra comercial genera buscaré explicar qué son los famosos aranceles y cómo afectan nuestros bolsillos. En el comercio internacional, los aranceles son impuestos que los gobiernos aplican a productos importados con el fin de encarecerlos frente a los productos nacionales. Su objetivo puede ser proteger industrias locales, generar ingresos fiscales o responder a prácticas comerciales desleales. Sin embargo, elevar estos gravámenes puede tener efectos significativos no solo en los países involucrados, sino también en la economía global. Cuando una nación impone aranceles altos, los bienes importados se encarecen, lo que puede traducirse en una menor oferta de productos y un aumento en los precios al consumidor, es decir, inflación. A su vez, los países afectados suelen responder con medidas similares, desatando guerras comerciales que alteran las cadenas de suministro globales y afectan la confianza de inversionistas y consumidores. Uno de los sectores más sensibles ante la incertidumbre que generan los aranceles es la bolsa de valores. Los mercados financieros reaccionan con volatilidad ante políticas proteccionistas, ya que anticipan menores ganancias para empresas que dependen del comercio exterior. Durante la guerra comercial entre Estados Unidos y China en 2018-2019, los principales índices bursátiles sufrieron caídas recurrentes tras cada anuncio de nuevos aranceles. El crecimiento económico también se ve amenazado. Con menos comercio, las empresas exportadoras pierden competitividad, se reducen las inversiones y disminuye la productividad. En lugar de incentivar el desarrollo industrial, los aranceles pueden generar una economía menos eficiente y más cerrada. México, como país altamente integrado al comercio internacional —principalmente con Estados Unidos— es particularmente vulnerable. Elevaciones arancelarias en sectores clave como el automotriz o agrícola pueden frenar las exportaciones, afectar la inversión extranjera y generar pérdida de empleos. Además, si el gobierno mexicano respondiera con medidas similares, se encarecerían bienes importados esenciales como maquinaria, tecnología y alimentos, lo que presionaría aún más la inflación. El empleo, lejos de beneficiarse, puede verse afectado negativamente en el mediano y largo plazo. Aunque ciertos sectores locales pueden ganar terreno, la economía en su conjunto pierde dinamismo. En el caso mexicano, millones de empleos dependen directa e indirectamente del comercio exterior. Cualquier restricción abrupta genera incertidumbre laboral y desalienta la formalización del empleo. Es decir, aunque los aranceles pueden parecer una herramienta que suene romántica y atractiva para proteger la economía nacional, su uso excesivo o descoordinado tiene efectos adversos que van más allá de las fronteras. En un mundo interconectado, las barreras al comercio tienden a ser más un lastre que una solución. Mi opinión, ya lo comenté en diversas ocasiones en este espacio, el señor Trump terminará reculando pero anunciará al mundo que gracias a su poderoso sistema de negociación, hoy América está más fuerte que nunca y se le respeta de nuevo gracias a el. Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.