Camino a Valinor

8 de marzo: la realidad de las mujeres en México
Por: José Inocencio Aguirre Willars
¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean.
Por primera vez en la larga historia de nuestra hermosa y querida nación, tenemos una presidenta a cargo del poder ejecutivo. De entrada, eso por supuesto son buenas noticias, es innegable el talento de decenas de miles de mujeres, a nadie debería extrañar que se encuentren en los espacios de mayor poder y responsabilidad en el país. Sin embargo, tanto a hombres como a mujeres, hay que evaluarlos más por sus resultados y no tanto a razón de su género.
Este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, es una oportunidad para reflexionar sobre los proyectos impulsados por Claudia Sheinbaum en sus gobiernos, tanto en la Ciudad de México como en la actual administración federal. A pesar de los discursos que aseguran avances en la lucha por la igualdad de género, la realidad demuestra que las condiciones de vida de las mujeres no han mejorado.
Durante su gestión en la capital, Sheinbaum implementó programas como la “Red de Mujeres por el Bienestar” y la Alerta de Violencia de Género. Sin embargo, los feminicidios y la violencia contra las mujeres siguen siendo alarmantes. Según cifras oficiales, los homicidios dolosos de mujeres en la Ciudad de México aumentaron durante su mandato, lo que evidencia el fracaso de estas estrategias. Los senderos seguros y las líneas de atención de emergencia no han sido suficientes para cambiar la realidad de la violencia sistemática.
A nivel federal, su administración ha prometido fortalecer la lucha contra la violencia de género y mejorar el acceso a derechos como el empleo y la salud. No obstante, las políticas de austeridad han afectado gravemente programas clave para las mujeres. En 2025, el presupuesto para políticas de género sufrirá recortes, debilitando el apoyo a refugios y programas de atención a víctimas. Además, la precarización del trabajo femenino y la falta de acceso a servicios de cuidado siguen siendo problemas urgentes que no han sido atendidos con políticas efectivas.
Las cifras siguen siendo contundentes: el desempleo y la brecha salarial afectan de manera desproporcionada a las mujeres; el 70% de los trabajos de cuidados siguen sin remuneración; y los feminicidios continúan con una impunidad cercana al 95%. Esto demuestra que, más allá de discursos y campañas mediáticas, no hay un compromiso real con transformar las estructuras que perpetúan la desigualdad.
Este 8 de marzo, no hay nada que celebrar. Las mujeres siguen exigiendo justicia, seguridad y oportunidades reales. Mientras el gobierno continúe priorizando la imagen sobre las soluciones estructurales, las mujeres en México seguirán enfrentando las mismas problemáticas, sin respuestas ni resultados.
El origen: En esta edición vamos a inaugurar una breve sección en donde estaré dando a conocer el posible origen de algunas de las frases y refranes más populares en México. Arrancamos con: “No me vayas a salir con que a Chuchita la bolsearon”, que equivale a decir: “No me vengas con excusas absurdas” o “Esa historia no te la creo”. Se cree que este dicho se originó en el México del siglo XIX o principios del XX, en un contexto en el que los carteristas eran muy comunes en mercados y transporte público. Se dice que Chuchita, empleada de una familia muy conocida, era víctima de estos maleantes de manera asidua quienes la “bolseaban” constantemente. Cansados de la situación y tras una investigación se descubrió que el verdadero destino de lo bolseado no era producto de un robo si no para satisfacer el gusto por las bebidas espirituosas que tenía la famosa Chuchita.
Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.