Revolución 2024
Por: José Inocencio Aguirre Willars
¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean.
La Revolución Mexicana, que iniciara hace 114 años, en 1910, como una multitudinaria revuelta contra la dictadura de Porfirio Díaz, sigue siendo un evento profundamente significativo en la historia contemporánea de México, cuyas causas y postulados continúan resonando en el presente.
Uno de los postulados fundamentales de la Revolución fue la exigencia de justicia social y redistribución de la riqueza, plasmados en demandas como la reforma agraria. Durante el Porfiriato, la concentración de tierras en manos de unos pocos terratenientes y empresas extranjeras provocó el despojo y la marginalización de miles de campesinos. En la actualidad, si bien tuvimos avances a través de la Reforma Agraria implementada en el siglo XX, persisten desigualdades notables en la distribución de la tierra y los recursos. Las comunidades indígenas y campesinas siguen luchando por sus derechos territoriales y enfrentando desafíos similares a los de hace un siglo, como la falta de acceso al agua y la extracción desmedida de recursos naturales por parte de empresas, mientras que el gobierno actual continúa disminuyendo los recursos para este sector.
La Revolución también abogó por derechos laborales, buscando mejorar las condiciones de trabajo y asegurar salarios justos. Hoy, aunque existen leyes que protegen a los trabajadores, muchos de ellos aún enfrentan precariedad laboral, trabajo informal y violaciones a sus derechos. La lucha por asegurar condiciones laborales dignas, empleos formales y prestaciones continúa siendo una batalla relevante, en consonancia con los ideales revolucionarios.
La educación fue también una de las banderas principales del movimiento revolucionario. La Constitución de 1917, uno de los legados más importantes de la Revolución, estableció el derecho a una educación laica, gratuita y obligatoria. Sin embargo, décadas después, el país enfrenta retos en materia educativa, como la deserción escolar, la disparidad en la calidad de la educación entre regiones y la falta de recursos en zonas rurales. Estos problemas reflejan la necesidad de continuar fortaleciendo el sistema educativo para cumplir con los principios establecidos hace más de cien años.
La corrupción y el autoritarismo del régimen porfirista fueron catalizadores de la insurrección popular. Hoy en día, la lucha contra la corrupción sigue siendo un tema prioritario en la agenda política de México. La sociedad demanda transparencia, rendición de cuentas y un gobierno que actúe conforme a los intereses del pueblo, en un eco evidente de las demandas revolucionarias de democracia y justicia. La desaparición de los órganos que velan por estos temas no abona en nada a esta lucha.
México ha recorrido un largo camino desde la Revolución, las causas que motivaron aquel levantamiento aún se encuentran presentes en diversos ámbitos de la vida del país. Los ideales de justicia social, derechos laborales, acceso a la educación y gobierno democrático siguen siendo relevantes y necesarios para construir un México más equitativo. La Revolución Mexicana no es solo un capítulo del pasado, sino un recordatorio continuo de las aspiraciones de un pueblo que sigue luchando por un futuro mejor.
Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.