Camino a Valinor

La Roque Señal 2.024

Por: José Inocencio Aguirre Willars

¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean.

El poder absoluto corrompe, no lo digo yo, lo dice la historia. Si pudiéramos preguntar a quienes vivieron en regímenes dictatoriales, monárquicos, absolutistas, los problemas sociales que tuvieron fueron muchos y muy diversos, si me preguntan a mí, todos ellos causados por el ejercicio del poder absoluto, que termina por corromper a quienes lo ostentan.

Los movimientos sociales, la desigualdad, las injusticias y las revueltas alrededor del mundo nos llevaron a donde estamos hoy, la democracia. ¿Es un sistema perfecto?, por supuesto que no, ¿corrigió por completo los males de antaño?, de ninguna manera; pero lo cierto es que al menos atemperó las injusticias, nos orilló a crear balanzas y contrapesos en el ejercicio del poder y nos puso en dirección de políticas públicas más orientadas a ver por el bien de las mayorías.

Estos famosos contrapesos, distan mucho de ser perfectos, hay muchos temas en los que tendrían que mejorar, han desilusionado y han generado mucha molestia social porque no cumplen a cabalidad con su función. Requieren de profundas reformas y reingenierías para que sean operativos, limpios y verdaderamente justos. Pero no dejan de ser un freno de mano para evitar el ejercicio del poder absoluto.

En este espacio, hablamos del contrapeso que ejercen organismos como el INE, Coneval, el INEGI, el ICAI o el propio poder legislativo, a través de los espacios destinados a los diputados y senadores plurinominales. Hablamos de los riesgos de la sobrerrepresentación y de lo peligroso que resulta la ausencia de información o investigación por parte de los organismos autónomos. Este tipo de contrapesos o ya no existen o están en peligro de extensión.

Hoy, nos despedimos del Poder Judicial, el último espacio en el país que servía de contrapeso al poder absoluto.

En 1995, se hizo famoso el gesto muy corporal del entonces líder de la bancada priista con mayoría, Humberto Roque, cuando se aprobó el incremento del IVA del 10 al 15 por ciento. La “Roque Señal” parece hoy una historia de párvulos comparado a lo que sucedió el día de ayer en el Senado.

La aplanadora oficial, con poder absoluto en el ejecutivo, con mayoría absoluta en la cámara de diputados y de senadores, con suficientes congresos estatales a modo para modificar la Constitución a su antojo, ayer, fincaron las bases para apoderarse del Poder Judicial.

Porque seamos claros, el poder en el poder aprovechó la recta del desencanto que existe en la procuración de justicia para poder hacerse de esta reforma. Pero su intención jamás fue mejorar el sistema, su intención siempre fue única y exclusivamente, hacerse del poder

Hoy, los puestos serán de elección popular, ergo, ganarán los puestos quienes tengan mayor capacidad de movilización electoral. Y quienes propongan, financien y apadrinen a estas figuras, pedirán a cambio una sola cosa, lealtad absoluta. El ejecutivo será pues quien ostente la procuración de justicia sin necesidad de consultar con nadie.

Y eso, en el mejor de los casos, no quiero saber qué pasaría si quienes mandan en los giros oscuros intervienen en el proceso. El día de ayer fue un día triste para el país, el día de ayer inauguramos el Maximato de Morena.

Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.