Camino a Valinor

Amnistía

Por: José Inocencio Aguirre Willars

¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean. 

El proyecto de Ley de Amnistía en México es una propuesta que busca otorgar la liberación de personas que han sido encarceladas injustamente o han cometido delitos no violentos. Esta iniciativa ha generado un intenso debate en el país, ya que algunos consideran que es una herramienta necesaria para promover la justicia social y los derechos humanos, mientras que otros advierten sobre los riesgos que implica su implementación.

La Ley de Amnistía propone indultar a personas que han sido condenadas por delitos no graves como posesión de drogas para consumo personal, aborto, robo simple, entre otros. Además, busca liberar a personas que han sido encarceladas sin pruebas suficientes o debido a procesos judiciales irregulares. De acuerdo con sus promotores, esta ley busca reparar las injusticias cometidas en el sistema penal mexicano y brindar una segunda oportunidad a aquellos que se encuentran en prisión por delitos no violentos.

Entre los argumentos a favor de la Ley de Amnistía destacan la necesidad de descongestionar las cárceles mexicanas, que se encuentran abarrotadas, y que se establezca una justicia equitativa para aquellos que han cometido delitos menores. Además, se argumenta que la implementación de esta ley permitiría reducir la estigmatización y discriminación que sufre la población carcelaria, promoviendo su reinserción social.

No obstante, existen diversos riesgos asociados a la implementación de esta ley. Uno de los principales riesgos es la impunidad que podría generar. Al liberar a personas que han cometido delitos, se podría enviar un mensaje de que no hay consecuencias para sus acciones, lo cual podría favorecer la repetición de conductas delictivas. Además, podría generar una sensación de injusticia para las víctimas de esos delitos, que podrían ver que sus agresores quedan libres sin recibir un castigo adecuado.

Otro riesgo que se plantea es la dificultad para establecer criterios claros y objetivos para determinar qué delitos podrían ser amnistiados. La inclusión de delitos como posesión de drogas para consumo personal o aborto, podría generar controversias y debates sobre temas sensibles como la legalización de las drogas o el derecho a decidir sobre el cuerpo propio. Estos debates podrían dificultar la aprobación de la ley y generar divisiones en la sociedad.

Asimismo, se plantea el riesgo de que la Ley de Amnistía sea utilizada como una estrategia política para liberar a personas vinculadas a grupos delictivos o a actores políticos corruptos. Esto podría afectar la confianza en la justicia y debilitar el Estado de Derecho.

Si bien esta iniciativa busca promover la justicia social y los derechos humanos, existen riesgos asociados a su implementación. La impunidad, la dificultad para establecer criterios claros y objetivos, y el riesgo de uso político de la ley son algunos de estos riesgos. Es importante tener en cuenta estos elementos antes de tomar una decisión final respecto a la aprobación de la Ley de Amnistía. Usted querido lector, ¿qué opina?, ¿le confiaría nuestro presidente, o a nuestra próxima presidenta el poder y la confianza de liberar a criterio a quienes ellos consideren libres de culpa?

Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.