Saltillo, Coahuila /8 agosto 2018
Paralaje
Por: Hugo Díaz
La cascada de críticas de las que fue objeto el obispo de la diócesis de Saltillo monseñor Raúl Vera López después que lo exhibieron en redes sociales llegando a su casa conduciendo un automóvil Honda Accord 2018 color blanco no dejaron muy bien parado al prelado que se ha caracterizado porque en su discurso siempre señala con índice de fuego a los políticos que según el despilfarran el dinero del erario.
Aún y cuando dejó en claro en varias declaraciones que la unidad automotriz no era de su propiedad, sí aseguró que lo traía porque tenía que protegerse de los accidentes toda vez que un percance automovilístico le había dejado secuelas en su salud, entonces al andar en este automóvil andaría más seguro.
Reza el evangelio de Mateo versículo 21 capítulos 1 al 9 que un poco después de haber sanado a los dos mendigos ciegos, Jesús viene a una aldea pequeña cerca de Jerusalén. Dice a dos de sus discípulos: ‘Entren en la aldea y hallarán un asno joven. Desátenlo y tráiganmelo’ Cuando le traen el asno, Jesús se sienta sobre él. Entonces viaja sobre él a Jerusalén, que está a poca distancia. Cuando se acerca a la ciudad, una gran muchedumbre sale a recibirlo. La mayoría de la gente se quita sus mantos y los pone en el camino. Otros ponen ramas de palmeras, y gritan: ‘¡Dios bendiga al rey que viene en el nombre de Jehová!’
Entre los mexicanos sabemos que la mayor gracia de quien pretende enseñar es predicar con el ejemplo, dicho de otra manera: la palabra mueve, pero el ejemplo arrastra. No es fácil congraciarse como líder en cualquier ámbito de nuestro país en una sociedad hastiada de la corrupción y cansada de caciques vestidos de altruistas.
Más tarde que pronto el obispo se dio cuenta que había cometido un error al conducir tan displicente dicha unidad automotriz pues no faltó quien le recordara que una vez dijo que “lo mejor era tener tesoros en el cielo y no en la tierra” o que si la austeridad que le pide a los políticos es para todos menos para él.
El accidente que tuvo monseñor hace poco a la puerta de la catedral según él por querer llegar a tiempo le ha venido como anillo al dedo para mostrar su devoción por el prójimo al presentarse en las festividades del Santo Cristo de la Capilla considerada la máxima fiesta religiosa de Saltillo después de la operación en la nariz que le practicaron mostrando pequeñas secuelas de la misma y volver a criticar los onerosos sueldos de los políticos en la función pública.
¿Quedó atrás y olvidado el twitazzo?
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