A lo que sigue

L o hemos dicho antes, el priista Miguel Ángel Riquelme Solís, ganó la elección desde que el PAN quedó dividido y ninguno de los candidatos de otros partidos políticos estuvieron dispuestos sumarse a lo que, después y demasiado tarde, conformaron como el Frente Coahuila Digno.

El viernes, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sólo confirmó lo que ya se sabía: el triunfo del candidato de la Coalición por un Coahuila Seguro.

Después de tener una gubernatura priista por 88 años ininterrumpidos, el tricolor logró mantener la continuidad en Coahuila, y cuando por primera vez se pensaba que el PAN podía ganar la contienda, por caprichos personales sepultó esa oportunidad.

Ahora, lo que sigue es la conformación del nuevo gobierno con buenos perfiles y capaces de llevar al estado a un mejor lugar en todos los ámbitos. Conformes o no con el resultado, Coahuila es el ejemplo de lo que puede ocurrir en 2018. A nivel nacional, parece que la oposición no aprendió la lección y la salida de Margarita Zavala del PAN sólo abona a la división de votos que al único que beneficia, otra vez, es al PRI.

Y es que mientras Acción Nacional pudo ser prácticamente la única competencia real de Andrés Manuel López Obrador, al que todos identifican como el principal candidato a vencer, le dio la oportunidad al PRI de crecer.

Y rumbo al 2018, en Coahuila comienzan a aparecer nombres de los aspirantes a una senaduría que junto con los candidatos a diputados federales y alcaldes serán un apoyo vital para la atracción de votos en la elección presidencial. Por el PRI, los nombres que suenan son los del diputado Jerico Abramo Masso y la líder estatal de ese organismo político, Verónica Martínez; aunque no descarte a José María Frausto Siller para quien podría ser la antesala de la candidatura en el siguiente sexenio.

En el PAN se menciona a Jesús de León Tello, si es que Guillermo Anaya no reclama esa posición, y la jefa de gabinete de la administración de Isidro López Villarreal, Esther Quintana Salinas.

El caso de “El Gallo de Acero” Gerardo García Castillo está en veremos, considerando que no descarta la idea de cometer traición y postularse por el PRI para algún otro cargo político.

En Morena, ya lo dijo la secretaria general de ese partido, Yeidckol Polevnsky, el empresario Armando Guadiana Tijerina les representó un crecimiento importante en Coahuila, por lo que será sin duda su premio de consolación. En el PRD las aspiraciones de Mary Telma Guajardo son mayores.

Abiertamente ha reconocido estar interesada en la dirigencia nacional de su partido, y la senaduría podría ser un buen pase para ese proyecto.