Zahúrda legislativa
Julián Parra Ibarra
En México, dicen, es delito comprar votos y las conciencias de los ciudadanos cuando es temporada electoral, es un delito clasificado como grave por lo que quien lo cometa no tiene derecho a fianza. La Ley General en Materia de Delitos Electorales en nuestro país, establece penas de hasta nueve años de cárcel a quien se le compruebe haber cometido el delito de la compra de votos porque ‘atenta contra la democracia’.
Pero esa ley que aplica ‘sanciones severas’ ni ninguna otra sanciona la compra de diputados, senadores; esos sí se pueden comprar para completar mayorías en las cámaras. En la legislación electoral se supone que ya no existe el trasvase de votos, pero sí se permite abiertamente el trasvase de legisladores.
En la Cámara de diputados, el régimen no tuvo problema en alcanzar la mayoría, pero para que pudiera completar el número suficiente de curules y votos, abiertamente los dos únicos senadores con los que contaba el hoy occiso PRD, sin mayor rubor brincaron a Morena, con los que se quedaron a un solo voto de alcanzar la tan deseada mayoría para lograr la aprobación de la Reforma Judicial como la desea el presidente.
Ante ese panorama, se inició la búsqueda y cacería de un ‘judas’ entre los senadores del PRI, PAN y MC, pero parece que no habrá mayor problema con la ‘maroma’ realizada por los Yunes para conseguir el único voto que les faltaba. Miguel Ángel Yunes Márquez solicitó licencia para que asumiera su suplente, Miguel Ángel Yunes Linares, su padre, y votara en favor de la Reforma, porque el Junior no tuvo los tamaños para ejercer su voto en ese sentido.
La Cámara de Senadores está convertida en una verdadera zahúrda legislativa, y a pesar de ser un recinto oficial, nadie lo respeta, tan es así que un nutrido grupo de manifestantes que se oponen a la Reforma, dieron un portazo este martes, ingresaron a la sala de plenos e interrumpieron la sesión de la discusión de la Reforma, tomaron la tribuna, para manifestar su rechazo a la misma. Lo que inicialmente comenzó con una toma pacífica, se tornó violenta y obligó a un receso indefinido.
Al cierre de esta columna, se discutía si se complementaba la sesión en una sede alterna, ante la imposibilidad de continuar ahí en la sede oficial. Ojalá que esta situación no se desborde, porque pareciera que ya se les está empezando a salir de las manos. Veremos.
X= @JulianParraIba