NADIA CELIS
Una persona con diabetes sufre múltiples complicaciones propias de la enfermedad; una de las más destacadas es en los ojos.
Quienes padecen este mal tienen mayor probabilidad de presentar ceguera en comparación con quienes no lo tienen, pues los altos niveles de glucosa en sangre por largos periodos pueden afectar las células neuronales.
De cada 100 pacientes con diabetes, cinco desarrollan ceguera; entre los principales padecimientos oculares que ocasiona destacan el edema macular diabético (EMD), que contribuye a la disminución de la agudeza visual, y la retinopatía diabética (RD), primera causa de ceguera adquirida en México.
El primero es la inflamación de la retina causada por la salida de líquido de los vasos sanguíneos de la mácula. El adelgazamiento de la membrana basal y la reducción del número de pericitos conduce a una mayor permeabilidad y a la fuga del plasma en la retina.
El edema macular diabético afecta aproximadamente a 10 por ciento de la población que padece diabetes y se puede desarrollar en ambos tipos de diabetes mellitus (tipo 1 y 2). El EMD es una causa común de ceguera en personas aún en edad productiva.
En el caso de la retinopatía diabética se produce como consecuencia del daño a los vasos sanguíneos de la parte más delicada del ojo, que es la retina.
Esta situación pueda causar la pérdida de la visión a través de dos mecanismos: el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos frágiles y anormales conocidos como neovasos o la inflamación en la retina por fuga del líquido proveniente de esos vasos, con lo que se ve afectada el área central de la retina llamada mácula.
“Dado que la retinopatía diabética es la primera causa de ceguera irreversible en México (y primera en Estados Unidos en pacientes menores de 65 años), la evaluación anual por un oftalmólogo calificado es crítica para poder detectarla a tiempo, puesto que los tratamientos actuales aplicados de manera oportuna son muy eficaces en prevenir la pérdida visual. Así también el buen control de los niveles de glucosa en sangre es esencial”, expresó el doctor Patricio Rodríguez Valdés, retinólogo del Instituto de Oftalmología y Ciencias Visuales del Hospital Zambrano Hellion Tec Salud.
FUERTE IMPACTO
Aproximadamente 13 millones de personas padecen diabetes mellitus en México y de este grupo un importante sector padece problemas por daño ocular: 461 mil desarrollan edema macular diabético; mientras que 40 por ciento de los casos registra retinopatía diabética.
Las Proyecciones de Población 2000-2050 del Consejo Nacional de Población (Conapo) advierten que de 64.3 por ciento de pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y 2, que tienen acceso al Seguro Social, 31 por ciento padece retinopatía diabética y 16.6 por ciento edema macular diabético.
Existen cuatro tipos de tratamiento para el edema macular diabético: tratamiento láser (fotocoagulación), cirugía, (vitrectomía), tratamiento médico (esteroides y antiangiogénicos intraoculares) y tratamiento mixto (control sistémico).
La retinopatía diabética se trata a través de la terapia con láser, cirugía (vitrectomía), así como con medicamentos que se aplican dentro del ojo para regular o inhibir la inflamación de la retina y la formación de vasos anormales. Los especialistas subrayan que la mejor manera de prevenir el EMD es acudir al oftalmólogo al menos una vez al año, para que realice un examen completo y prevenir la aparición del padecimiento; o bien, manejar a tiempo y correctamente el problema.
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