El proceso de identificación de cientos de cuerpos almacenados en el IJCF es lento y los cadáveres siguen acumulándose a la espera de la construcción del nuevo espacio, que de acuerdo al gobernador Aristóteles Sandoval, y tras la polémica desatada por la aparición de dos tráileres con cadáveres, será edificado en la entidad.
Han pasado cerca de tres semanas de que la polémica llegó al gobierno de Jalisco, después que salió a la luz el caso de un tráiler que almacenaba cadáveres y que fue abandonado en Tlajomulco de Zuñiga.
Ese hecho abrió la caja de Pandora, y generó una lluvia de criticas y condena al gobierno que encabeza Aristóteles Sandoval; poco después se divulgó la noticia sobre otro contenedor que fue rentado por la Fiscalía de Jalisco para almacenar los cuerpos que ya no cabían en el Instituto de Ciencias Forenses de Jalisco (ICFJ), lo que llevó a tomar medidas al mandatario.
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Primero, la destitución del director del ICFJ, Luis Octavio Cotero, quien fue señalado como responsable de no informar sobre la situación que guardaba la morgue estatal. Pocas horas después el propio exfuncionario indicó en entrevista que el Instituto contaba con otro contenedor móvil y que la Fiscalía sabía sobre ese asunto.
Una vez más el gobernador tomó medidas y destituyó al Fiscal General, Raúl Sánchez Jiménez; en su discurso, Sandoval indicó que ese tipo de actos ponían en entredicho el funcionamiento de las instituciones estatales y externó su intención de que se llevaría a cabo un proceso de control y de respeto a las víctimas que hasta ese momento sumaban 444 en los contenedores, tanto del Instituto como los dos móviles.
De esos 444 cuerpos, sólo 66 cuentan con los registros para personas fallecidas no identificadas, hasta el momento sólo 46 cuerpos han sido inhumados de acuerdo al informe de la Comisión de Inhumación integrada por diversas instancias de Gobierno y los Colectivos Por Amor a Ellxs y FUNDEJ.
Promesas versus hechos
Tras estos hechos, el primer compromiso fue tender puentes con las comisiones tanto nacional como estatal de Derechos Humanos para acompañar el proceso de identificación y manejo adecuado de los restos, mismos que en algunos casos llevan almacenados dos años, así como la creación de una Comisión de Inhumación.
Sandoval asumió el compromiso de construir una cámara refrigerante para almacenar hasta 300 cuerpos dentro de las instalaciones del IJCF y dio como fecha límite para llevar a cabo dicho compromiso el 15 de octubre; además de la identificación e inhumación de los 444 cuerpos.
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Hasta el momento no se sabe el estatus que guarda la construcción de la cámara y si en realidad se está llevando a cabo. Mientras tanto el gobierno estatal erogó más de 1 millón 700 mil pesos para poder contar con 400 gavetas en el panteón de Guadalajara y tener un espacio para los cadáveres, se prevé que se llegue a un total de 900 gavetas tanto en Guadalajara como en El Salto.
Otro compromiso que se asumió después de la crisis fue la de darle celeridad a la identificación de los restos, para ello se contó con la ayuda de la Policía Federal, misma que llevó a cabo la toma de muestras de ADN a cientos de personas que llegaron a Jalisco provenientes de otros estados, con la esperanza de que su familiar se encuentre entre las víctimas sin identificar.
En fecha reciente salió a la luz que se han identificado a tres personas y sólo una ha sido entregada a sus deudos, se trata de José Guadalupe Cruz Zamora, de 37 años que fue ultimado el 7 de junio de 2018, las causas son desconocidas, sin embargo, es lo que aparece en el acta de defunción que le entregaron a su madre María del Tránsito Zamora.
Durante este proceso se divulgó que otro trabajador fue despedido del IJCF por negligencia; y es que en el Instituto desconocían que existe un aparato para procesar muestras de ADN (cerca de 100 por día), ese desconocimiento generó que sólo se procesarán 30 muestras diarias.
Crece el número de cadáveres
Mientras la fecha llega, datos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) indican que del 1 de enero al 16 de septiembre de 2018, en el IJCF se habían practicado cuatro mil 083 autopsias, que significan un promedio de 15 procedimientos diarios.
Uno de cada cuatro procedimientos realizados en lo que va del año (mil 096) ha confirmado que la víctima falleció por causa de un arma de fuego. En 2015, el Instituto registraba 499 víctimas por esa causa. Esos datos nos indican que prácticamente se duplicó la tasa.
Otro dato que entregó el IJCF es que de enero a agosto de 2018 se registraron 280 cuerpos sin identificar. Se trataría de alrededor de un cadáver al día que llega a las instalaciones del forense, la cifra más alta desde 2010 según el propio Instituto, que supera los 270 cuerpos que se recibieron en 2017.
Cabe destacar que ni la Ley de Atención a Víctimas del Estado ni el Código Nacional de Procedimientos Penales, ambos vigentes desde 2014, permiten que los cuerpos que integran formalmente una investigación sean cremados, y además se suma que no existe hasta el momento un cementerio forense en Jalisco.
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