Rescata Patrulla Fronteriza a decenas de migrantes en el desierto por altas temperaturas

La Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (Border Patrol, en inglés) informó que sólo durante mayo rescató a 130 personas que fueron abandonadas o se perdieron en el desierto al tratar de llegar a ese país.

En lo que va del año han sido 524 los migrantes rescatados; ocho de ellos activaron una torre de rescate, por lo que los agentes llegaron a ellos directamente.

En un comunicado, la Patrulla Fronteriza advierte que en esta temporada las temperaturas se elevan de forma considerable, sobre todo en las zonas desérticas, que se han convertido en el paso habitual de los migrantes indocumentados.

“Es físicamente imposible que una persona pueda cargar suficiente agua para sobrevivir varios días caminando por el desierto de Arizona. Además, la falta de infraestructura en áreas remotas hace que sea imposible encontrar ayuda rápidamente en una emergencia.

“Como resultado, agentes encuentran a migrantes que fueron abandonados porque no podían seguir a su contrabandista”, señala la Patrulla Fronteriza.

En la temporada de mayo a agosto, la temperatura en el desierto del norte de México puede alcanzar los 50 grados centígrados, por lo que es muy complicado caminar durante varios días.

Hace algunas semanas, la organización No Más Muertes (No More Deaths) denunció que a pesar de las altas temperaturas, los agentes de la Patrulla Fronteriza destruyen la ayuda humanitaria —como agua o alimento— que voluntarios llevan a los pasos de migrantes en el desierto.

En 2017, la Patrulla Fronteriza reportó la muerte de 294 personas en la región fronteriza de México y Estados Unidos. La mayor parte, 104, ocurrieron en la zona del Río Grande en la frontera de McAllen, Texas; 83, en la zona cercana a Laredo, Texas; y 72 en Tucson, Arizona.

Asimismo, reportó el rescate de 3 mil 221 personas, principalmente en las mismas zonas donde se reportaron más muertes.

En todo el país, la Patrulla Fronteriza detuvo a 310 mil 531 personas, de las cuales, 130 mil 454 eran mexicanos y 180 mil 77 de otras nacionalidades.

Sin embargo, no en todos los casos se trató de migrantes indocumentados, sino también de traficantes de drogas o de personas.