De las actividades laborales que llevan a cabo las mujeres en México, sólo 32.2 por ciento son remuneradas, mientras que de las que realizan los hombres, 73.4 por ciento reciben un pago.
Además, el género femenino gana entre 15 y 20 por ciento menos que los hombres por hacer el mismo trabajo.
La ausencia de cifras confiables motivó a un grupo de mujeres a investigar datos, investigar y escribir historias sobre la situación laboral y económica actual de las mujeres; y que resultó en el libro “¿Oprimidas o empoderadas? Dónde están las mexicanas del siglo XXI”.
En este andar, encontraron que sólo 2 de cada 10 mujeres son propietarias de una tierra ejidal; mientras que en la ciudad únicamente cerca de 6 de cada diez mujeres son propietarias o copropietarias de la vivienda donde residen.
Una cifra alarmante es que únicamente 2 por ciento son emprendedoras; en tanto que 6 por ciento de los hombres lo son.
En la presentación del libro, la colaboradora Claudia Iztcowich, informó que 95 por ciento del trabajo doméstico remunerado es realizado por mujeres, bajo condiciones deplorables, dado que legalmente están obligadas a trabajar 12 horas al día, además de que menos de 10 por ciento cuentan con contrato y un porcentaje aun menor tiene prestaciones.
Añadió que en México no existe una figura legal que acompañe a las trabajadoras domésticas para incluirlas en la seguridad social.
Durante la presentación Galia García, señaló que para ganar las batallas de equidad en todos los aspectos no es deseable ir solas, sino que se necesita de aliados.
Para Emilienne de León la relación de las mujeres con el dinero es muy diferente a la de los hombres, dado que son más propensas al ahorro y administración y no tanto a la inversión.
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