ISRAEL YÁÑEZ / JESÚS VELÁZQUEZ
La reclasificación del delito que hizo la Procuraduría General de la República respecto al caso de Javier Duarte no implica propiamente su liberación, ya que el juez de Control, Genaro Moreno, decretó la prisión preventiva debido a que el exgobernador escapó de la justicia aun cuando había orden de aprehensión del orden federal.
Asimismo, hay pendiente un proceso penal del fuero común por los delitos de peculado, tráfico de influencias e incumplimiento de un deber legal, por el cual también recibió la prisión preventiva.
También hay una petición de la Fiscalía General de Justicia de Veracruz de adhesión a la solicitud de extradición al Gobierno de Guatemala; ésta, por desaparición forzada, la cual no se ha resuelto.
Será en los próximos meses cuando, a través del juicio oral, se determine la responsabilidad de “Javidu” por los delitos de asociación delictuosa y uso de recursos de procedencia ilícita.
Aunque la pena por este delito, de ser culpable, es de cinco a 10 años de prisión, por lo que hay amplias posibilidades de que alcance la libertad bajo fianza.
Hasta el mediodía de ayer la Procuraduría General de la República aclaró la reclasificación de los cargos contra el exgobernador.
La dependencia señaló que al valorar los elementos de prueba con los que contaba, determinó que éstos no son suficientes para acreditar el ilícito.