Los jóvenes mexicanos, que en este momento tienen entre 20 a 35 años, no gozarán de una pensión digna y, por si esto no fuera poco, deberán pagar la de sus padres, e, incluso la de sus abuelos, a través de sus impuestos.
Un sistema de pensiones desigual, con riesgos de sostenibilidad y poco transparente se suman al sentimiento de una generación que no lleva un registro de sus ingresos y gastos mensuales, además de que el ahorro de largo plazo no es parte de sus prioridades.
“En términos de pensiones, los millennials están muy mal”, dice Héctor Villarreal Páez, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), al resumir la situación a la que se enfrentará la generación del Milenio al momento de que quiera retirarse.
El pago de las pensiones de sus padres no lo realizarán de manera directa, será a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), con la retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR), el cobro del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), explica el director general del CIEP.
Para el especialista, las pensiones en México presentan muchos problemas y varios conflictos directos. De entrada, los millennials son la generación que le tocó vivir la transición en el cambio de sistema. Sus padres y abuelos pertenecieron al sistema de pensiones de beneficio definido, que operaba como un sistema de reparto, mientras que ellos están en un sistema de contribuciones definidas y cuentas individuales administrado por empresas de giro exclusivo, mejor conocidas como Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores).
“Millennial: una parte importante de tus impuestos va a pagar las pensiones de otra generación”
– Héctor Villarreal Páez
director general del CIEP
La nueva ley entró en vigor el 1 de julio de 1997 y “la razón del cambio se debió, principalmente, a la inviabilidad financiera del sistema anterior, pero también se consideraron los posibles efectos favorables en los niveles de ahorro nacional, en la formalización del mercado laboral y en el desarrollo de los mercados financieros”, explica el análisis ‘Los sistemas de pensiones en México: la agenda pendiente”.
En la actualidad, la Generación Afore suma el 53% de las cuentas totales administradas por la Afore (cifras hasta febrero de 2017). De esta generación, 20.5 millones son millennials, lo que representa 36% del total de cuentas en el Sistema de Ahorro para el Retiro, revela la Encuesta Nacional ‘¿Qué piensan los Millennials mexicanos del ahorro para el retiro?’ elaborada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Al respecto, Héctor Villarreal Páez considera que “el cambio de sistema es justificable en muchos aspectos, pero como generación, a los millennials les tocó el peor escenario posible”, porque el sistema de reparto con el que cuentan las generaciones anteriores, “no está lo suficientemente fondeado”, por lo que el gobierno ha tenido que destinar dinero, que se paga con impuestos generales, a cerrar esos huecos financieros.
Aunque los millennials deberán cargar con el pago de las pensiones de sus padres, la generación Z (personas nacidas después de la generación del Milenio) no estarán en la misma situación. Esto se debe a que ambas generaciones estarán en cuentas individuales (Afores). “Lamentablemente el grueso del dinero que faltará para cubrir las pensiones de la generación X y de los baby boomers será pagado con una parte importante de los impuestos solo de los millennials”, agrega Villarreal Páez.
DESPREOCUPADOS Y LEJANOS
La situación de los millennials se agrava por el sistema de reparto en el que están y por el tipo de contribuciones tan pequeñas. Esto quiere decir que alguien que durante toda su vida laboral aportó a su cuenta personal, espera que a los 65 años cuando se retire pueda contar con una mensualidad que, con respecto a su salario final, sea de alrededor 20 o 25%.
Pero, la falta de motivación para ahorrar dinero hacia el futuro es otra piedra en el zapato de esta generación. Pensando en el largo plazo, el 52% de los jóvenes mexicanos guardaría para una emergencia, mientras que el 25% usaría ese dinero para comprar una casa o departamento y un 22% lo destinaría para iniciar un negocio. Solo un 20% de los jóvenes encuestados dijo que se prepararía para su retiro. de acuerdo con la Encuesta Nacional ‘¿Qué piensan los Millennials mexicanos del ahorro para el retiro?’ de Consar.
“Si bien existe interés por parte de los millennials para jubilarse, su previsión del futuro no se ve reflejada en acciones concretas y se queda en el discurso. Consideran que se debe iniciar el ahorro para tener una buena pensión antes de los 30 años, aunque el ahorro de largo plazo no es parte de sus prioridades”, manifiesta la Consar en la Encuesta.
A pesar de que el ahorro para su jubilación no se encuentra entre la lista de sus intereses, esta generación es consciente de que las tasas de reemplazo proyectadas (20 a 30% de su sueldo actual) no serán suficientes para mantenerse en la vejez.
De los millennials…
91%
…sí apoyaría económicamente a sus padres en la vejez
..Pero ..
.
74%
… no tiene una cuenta Afore.
En el largo plazo, la falta de cultura del ahorro les pasará factura. “Los millennials no se han caracterizado por ser una generación ahorradora y es precisamente eso lo que los pondrá en jaque cuando lleguen a la vejez”, comenta Villarreal Páez.
Otro problema que mete presión es la estructura laboral de esta generación, que es muy diferente a la de sus padres. Para ellos, los trabajos son más volátiles y es común que estos jóvenes cambien de trabajo cada determinado tiempo, lo que evita que puedan generar antigüedad.
PRESIÓN A LAS FINANZAS
Para el director general del CIEP hay un tema que ha encendido las alarmas y es que, en 2017, el pago de pensiones representó el 15.5% del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), equivalente a 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB).
Para este año, Villarreal Páez pronostica que el monto ascenderá a 3.8% del PIB. Poniéndolo en un contexto general, en este año, se espera que la recaudación total del IVA represente el 3.9% del PIB, entonces, es como si todo el IVA que está pagando la sociedad se destinara para cubrir las pensiones de la generación X y baby boomers.
En 20 años, advierte el especialista, no hay certezas de que México pueda contar con una holgura financiera y tampoco que tenga capacidad para sostener el sistema de pensiones. “Más vale que los jóvenes dejen de jugar con fuego y que empiecen a pensar en su futuro”.