Estados Unidos, 19 de abril de 2016.- El presidente Enrique Peña Nieto llevó a la mesa de las Naciones Unidas la posición de México para legalizar la marihuana para usos médicos y científicos.
Frente a 193 países reunidos en Nueva York, en la Sesión Especial de la ONU Sobre el Problema Mundial de las Drogas, el mandatario afirmó dar voz a quienes participaron en los foros sobre la marihuana realizados en México, quienes se manifestaron también por elevar la cantidad considerada para uso personal con la finalidad de no criminalizar a los consumidores.
Derivado de estos encuentros, anunció que en próximos días su gobierno expondrá las acciones específicas que se tomarán en esta dirección en apego a los principios de salud pública y de derechos humanos.
“Se debe asegurar la disponibilidad y un mejor acceso de las sustancias controladas para fines médicos y científicos evitando al mismo tiempo su desviación uso indebido y tráfico esta propuesta se deriva del amplio debate nacional sobre el uso de la marihuana al que convocó el gobierno de México con expertos, académicos, y representantes de la sociedad civil. Como presidente de México en esta sesión especial doy voz a quienes ahí expresan la necesidad de modernizar el marco normativo para autorizar el uso de la marihuana con fines médicos y científicos”, dijo.
Enrique Peña Nieto afirmó que el narcotráfico sigue siendo una de las actividades más lucrativas del crimen organizado y que inevitablemente ha generado muerte y violencia principalmente en los países productores y de tránsito y en los que México ha pagado un costo alto.
“Durante décadas México ha sido una de las naciones más comprometidas contra el problema de las drogas mi país forma parte de las naciones que han pagado un precio excesivo en términos de tranquilidad sufrimiento y vidas humanas vidas de niños jóvenes mujeres y adultos como pocos conocemos las limitaciones y las dolorosas implicaciones del paradigma inminentemente prohibicionista”, agregó.
Peña Nieto afirmó que su administración ha buscado atender el fenómeno de las drogas con una estrategia que evita generar mayor violencia y en la que participan todas las Secretarías del gobierno, en tanto, para reducir la oferta de drogas se ha hecho frente al crimen organizado con sistemas de inteligencia y la desarticulación de sus estructuras operativas o financieras con lo que se ha logrado la detención de los principales líderes criminales y reducir la violencia.
Sin embargo afirmó que todos estos esfuerzos serán en vano mientras las naciones consumidoras no asuman sus responsabilidades.
El titular del Ejecutivo afirmó que la escala, sofisticación y poder corruptor de los grupos criminales están presentes dentro de las propias fronteras de los países consumidores donde ocurre la venta final, ante esta situación, propuso 10 medidas, entre ellas: reforzar el frente común contra la delincuencia organizada trasnacional para cerrar espacios a sus operaciones financieras, atender los daños sociales principalmente en aquellas comunidades vulneradas por el crimen organizado y en especial en los lugares donde se siembran estupefacientes.
Este cambio implica modificar el enfoque sancionador y que criminaliza a los consumidores, por un enfoque de prevención basado en el respeto a los derechos humanos.