Tras ser señalados por la población de un intento de robo violento contra una persona de la tercera edad, tres personas fueron asesinadas por una turba en la comunidad de Miravalles, en el municipio de Oriental en la zona norte del estado de Puebla.
Las tres víctimas, dos hombres y una mujer, que fueron golpeadas y quemadas vivas por cerca de medio centenar de habitantes, aún no han sido identificadas, pero las primeras versiones de reporteros locales señalan que no eran originarios de ese municipio.
Se informa sobre los hechos registrados ayer en la comunidad de Miravalles, Oriental, donde 3 personas perdieron la vida en un homicidio tumultuario en manos de pobladores. #PolicíaEstatal mantiene presencia para apoyar a las autoridades municipales a restablecer el orden. pic.twitter.com/rpNB2RfEXc
— Seguridad Pública Puebla (@SSP_Puebla) 24 de mayo de 2018
La ejecución tumultuaria se registró la tarde del miércoles aproximadamente a las 17:30 horas, cuando en el poblado se corrió la voz de que un hombre de la tercera edad había sido víctima de un intento de robo por parte de tres desconocidos que fueron interceptados por grupos de vecinos quienes les cerraron el paso en su intento de abandonar la población.
Las versiones de los medios poblados refieren que los presuntos asaltantes al sentirse cercados, efectuaron varios disparos al aire situación que encendió más los ánimos de los pobladores que en ese momento determinaron que los quemarían.
Tras el incidente la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno estatal de Puebla informó a través de un comunicado que restableció el orden público en la localidad, luego que el linchamiento generara diversas manifestaciones de violencia entre grupos de pobladores.
De acuerdo con el boletín oficial, una vez que las autoridades tuvieron conocimiento de la muerte colectiva de los presuntos asaltantes, efectivos estatales se trasladaron a Miravalles para entrevistarse con las autoridades municipales que señalaron que los habitantes se encontraban en actitud muy agresiva, impidiéndoles el ingreso a la población y amenazando con agredirlos si no se retiraban.
Según las autoridades, se activó el protocolo de actuación para eventos de linchamiento, estableciéndose que al momento en que los policías estatales ingresaron a Miravalles, los pobladores se dispersaron, abandonando los cuerpos de los tres sujetos ejecutados, los que se encontraban atados de manos, por lo que se dio parte a la Fiscalía General del Estado para las diligencias correspondientes.