Lamentablemente, una característica común en todos los crímenes es la lentitud o intervención tardía de áreas especializadas de la Procuraduría; y esto genera solo impunidad, reprochó la legisladora.
Agregó que ahora “tenemos los lamentables y últimos casos registrados, apenas la semana pasada, en Tláhuac donde fue encontrado el cuerpo de una mujer en un lote baldío con huellas de violencia extrema”.
También “el terrible hallazgo en Tlalpan, donde el cuerpo de una mujer estaba tirado en plena banqueta con dos lesiones en el cuello y cuando llegó la ambulancia ya había muerto. Sin olvidar los casos de las mujeres que han sido torturadas y asesinadas en hoteles en las últimas fechas”.
Ante la recurrencia de los crímenes y las características con las que son cometidos, Rojas Martínez expresó que debe conformarse un grupo especial de investigación de alto nivel, que permita una actuación eficiente y eficaz.
En este grupo de trabajo, destacó, deberían integrarse personas especializadas que permitan identificar posibles patrones o conexiones entre los crímenes, modus operandi de los criminales y perfil de los mismos.
Necesitamos respuestas sobre por qué estos crímenes se han incrementado y el contexto en el que se cometieron los feminicidios, para diseñar una política criminal concreta contra la violencia feminicida, exigió la diputada.
Beatriz Rojas Martínez reiteró que todos los feminicidios son prevenibles, porque si una mujer o niña ha sido asesinada por el hecho de serlo, es porque el gobierno ha fallado en una política de prevenciónque contribuya al cambio cultural, porque no ha atendido adecuadamente la violencia y permite que la impunidad prevalezca en la mayor parte de casos de violencia contra las mujeres.