DAVID GUTIÉRREZ
Con el firme propósito de aportar más información que ayude a comprender mejor la Revolución Mexicana, el historiador chihuahuense Jesús Vargas Valdés se dio a la tarea de revelar, a través de su más reciente libro: Villa bandolero (MR Ediciones), la historia de un personaje que, antes de ser un gran general revolucionario, fue un conocido bandido del norte de México.
“La historia de Villa bandolero parte de una biografía general que se ha escrito entre muchos historiadores, y yo he asumido la responsabilidad de buscar dentro del período de 1894 a 1910, etapa que no se había tocado antes o que presenta datos muy generales. Fueron los documentos y datos que aparecieron en otras investigaciones los que determinaron lo que se hiciera en este libro”, detalló el autor en entrevista.
En el texto se aborda la infancia trágica y llena de penurias de José Doroteo Arango Arámbula, mejor conocido como Pancho Villa, quien dedicó la mitad de su vida, de 1894 a 1910, al abigeato (hurto de ganado) y bandolerismo: Más de 16 años en los que aprendió todo lo que necesitaba para ser un guerrero eficaz. No sólo entrenó hasta ser un experto tirador y un gran jinete, sino que amasó un detallado conocimiento de la geografía y los recursos de la región, que le permitieron evadir a la justicia o a sus enemigos, según fuera el caso.
“No hay mucha información al respecto, no es un tema del que puedas encontrar muchos documentos. Solamente hay tres archivos en los que pude encontrar información: los archivos de Durango, Chihuahua y Parral. Mucha de la información se encuentra dispersa, porque el bandolero nunca usaba un solo nombre, solamente en un lapso muy reducido o en condiciones especiales aparecía Doroteo Arango. Entonces fue muy difícil encontrar los pasos del bandolero”, reveló el investigador.
De tal forma que el autor presenta a un ser de carne y hueso, con pasajes de vida poco conocidos, que permiten comprender mejor el liderazgo que el llamado “Centauro del Norte” ejerció a la par de figuras como Francisco I. Madero, pese a la reticencia que ocasionaba.
En ese sentido, en Villa bandolero se aborda la historia de un sencillo hombre de campo marcado por la tragedia y el infortunio, quien se vio obligado a pasar al bandolerismo, integrándose a la pandilla de Ignacio Parra, el legendario ladrón.
“Quiero que con esta obra se conozca más Francisco Villa en su relación como gente del pueblo, como un hombre que surge de las entrañas del pueblo de México en la época porfirista”, dijo Vargas Valdés.
En el libro “no buscó defender la figura de Villa, no estoy intentando quitarle aspectos negativos ni mucho menos hacer una apología, más bien, esta obra estuvo motivada por la convicción de que entendiendo el bandolerismo en la época Porfirista se podía comprender mejor cuáles fueron las condiciones que permitieron que el pueblo se uniera a la convocatoria de Francisco I. Madero.
Además, refirió que en su obra buscó abordar al movimiento social desde la visión del pueblo y no de los grandes personajes.