POR CARLOS D. PACHECO
Desde la infancia, los seres humanos comienzan a conocer el ambiente que los rodea “fisgoneando” un poco aquí y allá. A partir de diferentes experiencias se adquieren los aprendizajes necesarios, aunque algunos de éstos pueden generar preocupación.
Un ejemplo es lo relativo a las bebidas alcohólicas, pues el problema del consumo excesivo se está presentando a edades cada vez más tempranas.
Un estudio ralizado por la Universidad Anáhuac México Sur (UAMS) presenta datos inquietantes: 50 por ciento de los niños mexicanos de entre ocho y 12 años han consumido alcohol. De acuerdo con la investigación, 88 por ciento de los infantes reconoció que la primera copa que tomó obedeció a la curiosidad
Además cuatro de cada 10 niños de entre nueve y 12 años afirmaron que beberían alcohol si tuvieran la oportunidad de hacerlo, e incluso más de la mitad admitió que ya había ingerido dicha bebida alguna vez, y en muchos casos experimentaron los efectos del consumo excesivo.
PREVENCIÓN
El Manual de prevención para una niñez sin alcohol fue creado por la Universidad Anáhuac México Sur (UAMS) y la Fundación Pernod Ricard México (FPRM), con el objetivo de identificar la estrategia más efectiva para salvaguardar la integridad de los menores.
Como parte de este plan, se llevó a cabo una investigación de cinco años en escuelas primarias ubicadas en la capital mexicana y el Estado de México, y semanalmente se evaluó y monitoreó a dos mil 500 niños.
Además, se analizaron, aplicaron y monitorearon cuatro estrategias de prevención “con el fin de probar la efectividad en cada una de ellas”, destacó la maestra Elena Barrero, coordinadora del estudio y directora de la escuela de Psicología de la UAMS.
Entre los jóvenes que ya consumían alcohol se evidenció que las causas más comunes para probar la sustancia son: presión de amigos y parientes, problemas familiares, desconocimiento de las consecuencias y poca supervisión por parte de los padres.
También se identificó que tres de las cuatro causas están relacionadas con aspectos familiares, y la cuarta de ellas con el hecho de no tener información verdadera y adecuada para tomar decisiones.
Al referirse a la investigación realizada, el rector de la UAMS, Abraham Cárdenas González, señaló que comparado con otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México invierte poco en el desarrollo científico.
No obstante, opinó que “es claro que para resolver los problemas que aquejan a nuestra sociedad, son necesarias soluciones desde diferentes sectores, y la investigación, en especial la investigación aplicada, juega un papel muy importante”.
Indicó que más de media década de trabajo conjunto entre la Universidad Anáhuac México Sur (UAMS) y la Fundación Pernod Ricard México (FPRM) “nos ha permitido investigar a profundidad la mejor forma de prevenir el consumo de sustancias en niños”. Y uno de los primeros frutos de este trabajo, agregó, es precisamente el Manual de prevención para una niñez sin alcohol.
“Se trata de que a través de la educación, los menores de edad desarrollen habilidades para su vida a fin de que, ante cualquier circunstancia que enfrenten, sepan tomar la decisión que mejor les convenga. Y ya como adultos, si deciden consumir alcohol, lo hagan de manera responsable, salvaguardando su integridad y la de los demás”, subrayó a su vez Mauricio Soriano Ariz, director general de Fundación Pernod Ricard México (FPRM).