Alrededor de 30 migrantes mexicanos, varios de ellos recién deportados desde Estados Unidos, se manifestaron en la frontera norte del país, en los límites de Mexicali, Baja California, y Calexico, e incluso llegaron a tocar suelo estadounidense, a unos metros de donde se encontraba Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Interior del país vecino.
De acuerdo con los primeros reportes, la colaboradora del presidente Donald Trump se encontraba en el sitio para supervisar el reforzamiento de las vallas que dividen las dos naciones.
Los trabajos obligaron a retirar las viejas vallas, por lo que los límites entre México y Estados Unidos se volvieron invisibles cuando del lado mexicano, los recién reportados apareciendo con letreros en los que se leía “No al muro”, “Fuera Trump” y “No somos delincuentes”; la funcionaria del gobierno de EU se encontraba a unos 500 metros de distancia, del lado norteamericano.
A pesar de que policías de Mexicali trataron de intervenir, la protesta avanzó y cruzó hacia solo estadounidense; los migrantes continuaron con sus muestras de repudio en ese sitio.
De acuerdo con testigos, Kirstjen Nielsen fue testigo de la protesta, y se retiró en una camioneta.
Los trabajadores de la construcción que realizaban labores en la obra del reforzamiento de las vallas fronterizas optaron por retirarse; en su lugar, hicieron acto de presencia agentes de la patrulla fronteriza, quienes pidieron a los manifestantes regresar a México.
La urgencia por reforzar la frontera sur de Estados Unidos se incrementó para el gobierno de Estados Unidos cuando el presidente Donald Trump se enteró de la presencia de la caravana ‘Viacrusis Migrante’, con la que personas originarias de Centroamérica buscaban hacer visible los peligros a los que se enfrentan todos aquellos que buscan el ‘sueño americano’.
Un reporte de AP Indica que uno de los organizadores del movimiento, Irineo Mujica, indicó que aunque las actividades formales del grupo terminaron en la Ciudad de México, alrededor de 500 migrantes siguen su camino a Estados Unidos, desde Guadalajara, Jalisco.
Aunque la prensa consideró que la caravana se dispersaría, Irineo alertó que ésta comienza a reagruparse, debido al temor que causa a centroamericanos el viajar solos a través de territorio mexicano.
De acuerdo con el activista, el deseo de los migrantes es llegar a la frontera norte de México para solicitar asilo en EU; es preciso recordar que muchos de ellos huyeron de la violencia que azota a sus países de origen.
Las actividades de la caravana causaron afectaciones a la relación bilateral entre nuestro país y el vecino del norte, ya que Donald Trump exigió a autoridades mexicanas que detuvieran a los migrantes.
La actitud del magnate incluso ocasionó que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, le solicitara respeto para el pueblo de nuestro país.