Durante 2016 el grado de escolaridad promedio de los mexicanos aumentó y en 2017 los adultos que concluyeron su educación básica tuvieron la oportunidad de acceder a mejores trabajos con mejor sueldo; sin embargo, el mercado laboral no crece al ritmo necesario, indicó Teresa Bracho, consejera presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE).
Durante la bienvenida al seminario XV Años del Panorama Educativo en México, Bracho indicó que el Sistema Educativo Nacional (SEN) es uno de los más robustos del mundo, pues entre 2016 y 2017 atendió a 30.9 millones de alumnos, de los cuales 25.7 millones fueron de educación básica y 5.1 millones de educación media superior.
Destacó que el grado promedio de escolaridad en 2016 fue de 9.2 años, lo que equivale a la educación básica completa, y los adultos que concluyeron la educación obligatoria tuvieron mayor probabilidad de acceder a un mejor trabajo en comparación con quienes no han concluido esos años de estudio.
Sin embargo, Bracho detalló que el mercado laboral no crece al ritmo necesario para absorber a la mano de obra calificada, ejemplo de ello es que, indicó, la tasa de ocupación pasó de 73.3 por ciento en 2007 a 70.8 por ciento en 2017.
Aumenta matrícula en 15 años
Durante la presentación de los resultados contenidos en el Panorama Educativo de México 2017, el director general para la integración y análisis de la información del INEE, Héctor Robles Vásquez, dijo que en los últimos 15 años la matrícula de la educación obligatoria pasó de 26.8 millones de alumnos a 30.9 millones, equivalente a un crecimiento promedio por año de 0.9 por ciento.
Robles Vásquez detalló que uno de los crecimientos más importantes se registró en el nivel preescolar, al pasar de 3.5 millones en el ciclo 2001-2002 a 5 millones en 2016-2017.
En el caso de la secundaria, se registró un incremento superior a un millón de alumnos, al pasar de 5.5 millones a 6.7 millones, lo cual, de acuerdo con Robles Vásquez, se debe a que se aumentó la cobertura en localidades pequeñas y aisladas, así como el crecimiento de telesecundarias y escuelas comunitarias.
En la misma línea de crecimiento se ubica el nivel medio superior, que pasó de 3.1 millones de alumnos a 5.1 millones.
En contraparte, la primaria registró una reducción en la matrícula, al pasar de 14.9 millones en el ciclo 2001-2002 a 14.1 millones le año pasado; es decir, 800 mil estudiantes menos. Detalló que se debe a que se redujo el número de niños en edad para asistir a ese nivel educativo.
Por último, indicó que las autoridades educativas estatales y federales no han logrado construir una estrategia que permita cambios significativos a nivel nacional para mejorar los resultados en el aprendizaje de habilidades, competencias y conocimientos básicos.
Sobre por qué crece la cobertura educativa, no así la calidad, en rueda de prensa con medios, Teresa Bracho indicó que suele pasar que cuando se incorporan poblaciones que “tradicionalmente están excluidas del tema tienen aprendizajes más bajos, porque hay una relación entre origen socioeconómico, capital cultural, la educación de los padres y el desempeño de los niños en la escuela.
“Es obvio que un niño que no pudo alimentarse e irse desayunado probablemente no logre la máxima concentración, o cuya madre no sabe leer ni escribir, difícilmente le va a poder ayudar”, indicó.