Una dieta recomendada por cualquier especialista de la salud incluye carne, aunque sea cantidades moderadas.
Una dieta vegana elimina los productos de origen animal por el proceso que implica su producción, los millones de litros de agua y energía que desperdicia, o lo dañino que resulta para la salud los pesticidas y productos que aceleran el crecimiento de especies de origen animal y vegetal.
Entonces, ¿qué hace que en algunos casos las dietas de este tipo no funcionen o causen otros problemas de salud a quienes las realizan?
“Para las personas que de un día a otro deciden ser veganos o vegetarianos, es importante considerar que se debe llevar un control específico para evitar anemias o descalcificación. Si bien los beneficios de iniciar una dieta así son muchos, no se puede eliminar de la noche a la mañana los grupos de origen animal porque estaríamos entrando en un tipo de abstinencia. La dieta debe de ir eliminando los alimentos de esta especie poco a poco”, explica Paloma Rodríguez, nutrióloga.
Al igual que consumir mucha carne trae problemas a la salud como colitis, gastritis, colesterol alto, entre otros padecimientos más. No comer carne y no sustituirlo adecuadamente con otros alimentos tiene una repercusión similar
Aunque es muy cierto que los alimentos veganos son caros, existe un porqué, pues el sello que se les pone para acreditar sus procesos y procedencia resulta muy costoso y si le sumamos la mercadotecnia por la popularidad del movimiento, todo incrementa aún más.
La realidad es que existen muchas formas de ser vegano y que no resulte tan caro y es comprar como lo hacían nuestras madres o abuelas, en los mercados o a productores locales, pues ellos forman parte de producciones propias que en su mayoría no utilizan pesticidas, ni fertilizantes
Como se puede leer en un artículo de la BBC Mundo titulado “Por qué dejé de ser vegano”, a algunas personas les puede funcionar una dieta vegana que se comprometa al 100 por ciento con todo lo que significa el movimiento y a otros no tanto.
Para que se entienda, ser vegano va más allá de una dieta ya que representa un compromiso con el respeto a los animales, desde la comida, hasta la fabricación de ropa y objetos para la higiene y la vida cotidiana, además de abogar por el cuidado al medio ambiente y los diferentes ecosistemas.