Persiste el cobro de propinas en bares y restaurantes de la entidad.
En entrevista, el empresario indicó que se ha estado efectuando el llamado de manera constante a sus agremiados, para que cada vez sean menos los locales que sigan haciendo caso omiso a los derechos del consumidor.
En este sentido recordó que la Ley Federal de Protección al Consumidor, indica que los proveedores tienen prohibido aplicar métodos o prácticas comerciales coercitivas y desleales, ni fijar cláusulas o condiciones abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos o servicios, por lo que está prohibido exigir pagos por concepto de propina, gratificación, cubierto o conceptos semejantes, todo lo anterior, sin la autorización expresa del cliente.
Indicó que si bien el cobro de propina se convirtió durante mucho tiempo en una costumbre en los restaurantes, la realidad es que el pago del diez por ciento del total de un consumo como gratificación por el servicio siempre ha quedado en la decisión del cliente, lo único que sigue vigente es la sugerencia de viva voz por parte de los meseros.
“¿Cuenta sugerida o cerrada? Es ahora la manera en la que preguntan a los clientes que piden la cuenta, pero como dueños de los negocios entendemos que es algo que no debería de ser, esto tiene que radicar en el criterio, si lo amerita o no”.
Otro de los problemas que han detectado se gesta en los bares, cuando se les condiciona a los clientes a comprar un artículo determinado para poder obtener una mesa, además de que en muchos establecimientos se da el cobro de “servicio” por cada petición del cliente, cuando no se ordena todo en un principio, la cual también oscila entre el cinco y diez por ciento.
“Lo que hemos platicado con el personal es que en medida que ellos brinden el servicio, así será la propina, si ellos se esmeran es obvio que por la atención los clientes podrán recompensarlos y no será sólo el diez sino que hasta 20 por ciento”.
Finalmente, indicó que como patrones entienden que los meseros viven de las propinas, y por ello en la mayoría de los negocios ahora se le ha apostado a generar conciencia mediante un letrero en el establecimiento, pero nada más.